Ni Djokovic se lo podía creer: el puntazo de Musetti ante el serbio en el partido más tardío de la historia de Roland Garros

Tras cuatro horas y media del mejor tenis y cinco sets más que competidos, Novak Djokovic le preguntó a la multitud que atendía a su partido en la Philippe Chatrier que dónde era la fiesta. Eran las 03:07 horas de la madrugada y el serbio acababa de remontar un partido que pasará a la historia como el que más tarde ha terminado en la historia de Roland Garros. Con su victoria ante el italiano Musetti, Djokovic se mantiene vivo en el torneo parisino y se planta en la cuarta ronda, dónde le espera este mismo lunes el argentino Cerundolo.

No fue un partido fácil para Djokovic. Musetti mostró un gran nivel durante todo el partido y le dio mucha guerra al serbio en los tres primeros sets, antes de que el aún nº 1 del mundo metiera la directa para sentenciar en los dos finales. Este puntazo, que será recordado como uno de los mejores que le han anotado al serbio, es buena muestra del nivel del italiano, que se marchó de la pista ovacionado tanto por el público como por el propio Djokovic.

En el cuarto set, con 5-2 a favor del serbio y 15-15, Musetti devolvió hasta cinco bolas al límite con un Djokovic totalmente crecido y voleando desde la red. Después de salvar dos golpes de punta a punta de la pista con sendos globos, Musetti se marchó hasta la esquina para colocar una bola larga e imposible para el serbio, que había llegado hasta la red en su intento de matar el punto. La hazaña le valió el aplauso de la pista y el gesto serio de Djokovic, que poco después se reía con incredulidad por lo que acababa de presenciar.

Sin embargo, ni siquiera este tipo de puntazos le sirvieron al italiano para echar freno a Djokovic. Con 2-2 en el marcador y el punto a su favor, el entrenador de 'Lolo' le gritó desde la bancada que "sólo serían 15 minutos más" para terminar el partido. Nada más lejos de la verdad. Desde ese momento, Djokovic ejecutó nada más y nada menos que un 10-1 para no darle ni una sola opción al italiano. En el último set, de hecho, Musetti no pudo sumar ni un sólo punto y se marchó de la Philippe Chartrier, como tantos otros, preguntándose que más podría haber hecho para acabar con Djokovic.

El motivo de que el partido terminara a tales horas de la madrugada volvió a tener que ver con la lluvia y los partidos suspendidos que están empañando la organización de este Roland Garros. Desde el torneo se decidió incluir un partido más en la pista central antes del duelo entre el serbio y el italiano, por lo que el partido arrancó ya sobre las once de la noche y, con sus cinco sets, se alargó hasta las tres de la madrugada para batir un récord de nocturnidad en el torneo parisino. Normal que Djokovic tuviera ganas de fiesta al terminar.

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