Pregunta a su cita de 'First Dates' por su ambiente familiar y le corta tajante: "No era el momento"
Lucía es una joven soltera con las cosas muy claras que busca en su pareja dos ideales: un ámbito familiar pequeño y planes de futuro estables
Madrid
El restaurante del exitoso programa de citas 'First Dates' de Mediaset ha abierto sus puertas una semana más a una tanda de solteros con ganas de encontrar a su pareja ideal para compartir los momentos más románticos este verano.
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Una de los aspirantes es Lucía, una joven madrileña de 20 años que tiene muy claro cómo debe de ser su futura pareja. La chica explicó al presentador Carlos Sobera que su prototipo de hombre tiene que tener algunas cualidades específicas, entre ellas un ámbito familiar pequeño y planes de futuro estables y convincentes.
Su cita fue Sargis, un joven armenio de 19 años que al aparecer por la puerta del restaurante, no llamó la atención de la joven, quien confesó tener "muy buen instinto" para calar a las personas. La belleza no fue un impedimento para que Lucía le hiciera sus "preguntas top" para conocer a fondo a Sargis, quien aseguró que no se iba a poner nervioso porque ese tipo de situaciones no le preocupan demasiado, "puedo llegar a casa, que haya fuego y nada", relataba.
Las primeras preguntas llegaron nada más conocerse, cuando la joven se lanzó a preguntarle a su cita sobre su ambiente social y familiar. Ante la situación Sargis se mostró incómodo porque aunque le resultó un tema interesante, consideró que "no era el momento" de que le preguntara algo así.
Durante la cena la situación comenzó a empeorar después de que Lucía hiciera la siguiente cuestión "imprescindible" para saber como es una persona y le preguntó al joven sobre sus "planes de futuro". Saq le contestó que le gustaba mucho el baloncesto y que se quería dedicar a ello. La soltera por su parte ha intentado disimular su interés por el deporte, pero no lo ha conseguido.
Por ello se ha lanzado rápidamente a justificar que a ella le gustaba más bailar, en concreto, flamenco. Esa respuesta fue la oportunidad para que el joven le contara que él es armenio y que no tenía ni idea de flamenco. Este dato terminó de gustar a Lucía y sentenció el final de su cita con Sargis justificando que no podrían tener futuro porque él tenía "su familia allí, su cultura, sus gustos" en Armenia y ella era más de "compartir cosas españolas".
Sargis por su parte se negó a tener una segunda cita con la joven porque no consideró que compartieran las mismas aspiraciones familiares y deportistas, "no es mi estilo de chica, me gustan más 'regorditas', con la cara más finita", concluyó.