¿Puede el dinero comprar la felicidad? Un estudio fija la cifra que hay que ganar

Es una pregunta recurrente, ¿puede el dinero comprar la felicidad? La respuesta es afirmativa. Y hay una cifra en concreto: 110.000 euros. Hace más de una década, en 2010,se publicó un estudio que decía que con 75.000 dólares la gente empezaba a ser feliz. Ese estudio se acaba de actualizar, lo publica The Wall Street Journal, y lo que dice es:

1. A partir de 110.000 dólares la tasa de felicidad multiplica a la de quienes no tienen ese dinero.
2. Entre quienes cobran menos de 10.000 euros al año sólo un 35% se declara “muy feliz”. Entre los pobres es uno de cada tres.
3. Al otro extremo, quienes cobran más de medio millón al año. El 100% se declaran felices.

Es decir, el dinero da la felicidad y se dispara a partir de esa cifra de 110.000. La segunda conclusión es que cuanto más dinero, más felicidad. Duplicar tu salario de 50.000 a 100.000 euros genera la misma felicidad que duplicarlo de 100 a 200.000. No hay una cifra a partir de la cual uno se inmuniza. Vamos que eso de que “más dinero no te hace más feliz” es, simplemente, una frase hecha y hueca.

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El economista Matt Killingsworth, el investigador principal de este tema, dice que no son los bienes que uno puede comprar sino las opciones que ese dinero te da. Las que generan esa sensación de felicidad. Hoy el Journal, en una de las cosas más divertidas que se publican en Economía, dice que esa cifra mágica, esos 110.000 euros, en realidad, no existe, y que cada uno tiene su propio número.

Hoy tenemos respuesta a una de esas grandes preguntas de la humanidad como de dónde venimos o a dónde vamos. ¿El dinero da la felicidad? La respuesta es sí.

Todo está en máximo porque ese dinero busca dónde invertir, desde la Bolsa hasta el oro. La primera consecuencia es que los relojes marca Rolex suben de precio. Estamos ante un boom del dinero que busca invertir en todo. Tradicionalmente, cuando subía la bolsa bajaba el oro y al revés, en los malos tiempos, el oro era el refugio. Pero ahora todo está subiendo a la vez, señal de que hay mucho dinero invirtiendo y, si no muchas, sí algunas señales de burbujeo.

• Rolex Daytona en oro blanco. Sube un 4% su precio, cuesta 45.500 euros.
• El GMT Master II, salta también a 41.500 euros, son más de 1.500 euros de subida desde los 39.900 que valía.
• El Rolex Deepsea en oro: antes 53.600 euros, ahora 55.700, 1.100 euros más caro.

Vamos a dejarlo en que, que suba el precio del Rolex, no es un problema para nosotros los mortales, pero sí es un termómetro de varias cosas que están pasando:

1. La primera, que sólo los grandes consumidores pueden seguir gastando más y más. De hecho, es la tercera vez que Rolex sube precios en año y medio. Lo había hecho en enero y septiembre.
2. Y la segunda, que el consumo de los mortales languidece, pero el de los ricos sigue puntual y en hora. Si tomamos a Rolex como termómetro, está produciendo un millón de relojes al año por valor de casi 11.000 millones de euros al año.

Los ricos van ganando puntualmente.

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Y, ¿qué podemos esperar esta semana en lo económico. El BCE bajará los tipos de interés el jueves y bajarán las hipotecas.

El Euríbor ya lo ha reflejado, la hipoteca media se abarató en 16 euros al mes. Y ésa es toda la buena noticia, porque los datos de inflación dicen que los precios están volviendo a subir. El BCE parece haber comprometido y cerrado ya esa bajada de tipos el jueves día 6, pero el problema es qué ocurre a partir de ahora, porque el mercado estaba leyendo que vendrían más este año que el euríbor seguiría bajando y eso, con estos precios, puede hacerse esperar.

Por lo demás, esta semana vamos a tener datos de paro en España y el viernes, datos de paro en Estados Unidos. Importante para ver si el motor económico del empleo se está parando o no.

Y la cita empresarial, este miércoles, presenta resultados Inditex que no sólo sirve para ver cuánto gana la compañía sino para medir el termómetro del consumo.