Una científica explica en qué consiste la "técnica ABCDE": así puedes saber si un lunar en la piel es peligroso
Marisol Soengas ha abordado sobre algunos bulos relacionados con el sol y la protección solar
Madrid
Este domingo, 'A vivir que son dos días' contó con la visita de Marisol Soengas, científica y jefa del grupo de melanoma en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Fue en la sección sobre Ciencia donde la inmunóloga habló sobre algunos de los bulos que hay sobre el sol y la protección solar y explicó la "técnica ABCDE", que podemos utilizar para valorar si alguno de nuestros lunares es peligroso.
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"El melanoma en cierto modo podemos prevenirlo, porque las células de origen son los melanocitos, la mayor parte están en la piel y hay unas lesiones iniciales que son lunares. Todos tenemos lunares", ha comenzado explicando, sobre uno de los tipos de cáncer de piel más agresivos que pueden padecer los humanos.
Pero, ¿cómo diferenciamos un lunar del melanoma? "Hay una regla, muy sencillita, la "ABCDE". Si os miráis la piel, pues veréis que los lunares son como muy regulares y los melanomas no. Entonces, la A viene de asimetría del borde, que no es regular", ha comenzado a explicar Soengas.
"Luego iba el color, el diámetro, un poquito más de cero centímetros, y luego la evolución", ha afirmado, sobre las iniciales de la técnica para detectar cuando lo que pensamos que es un lunar en realidad es un melanoma.
Ponerse moreno, una reacción natural que puede producir daños
La científica ha explicado también que ponerse moreno es una reacción al sol, pero que avisa de cuando hay una alteración. "Ponerse moreno es una reacción natural al sol que puede producir muchos daños en nuestro material genético. Y es un mecanismo natural de protección, pero se activa cuando nuestras células detectan que puede haber una alteración, cambios", ha afirmado a Javier del Pino.
"Nos estamos poniendo morenos para protegernos y nos ponemos morenos no porque tengamos más de estas células protectoras, sino que están produciendo unos compuestos que son los que forman una especie como de paraguas. Estamos formando paraguas en cada una de nuestras células y tenéis que imaginaros que igual que tenemos un número determinado de paraguas, tenemos un número determinado de capacidad de protección. Si nos seguimos exponiendo al sol, a nuestras células no les da tiempo", ha añadido Marisol.