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"No podía ir a ningún sitio sin que le señalasen, incluso a su familia": las secuelas de la víctima del caso de la manada digital

La abogada de la víctima de la manada digital y la psicóloga especializada, han explicado en 'La Ventana' los detalles y las consecuencias del caso

"No podía ir a ningún sitio sin que le señalasen, incluso a su familia": las secuelas de la víctima del caso de la manada digital

La manada ha marcado un antes y un después en el historial de delitos en grupo en nuestro país. Pero no solo la manada física, sino también digital, En 2010 una pareja fue grabada a hurtadillas mientras mantenía relaciones sexuales en un prado apartado de Luarca. El vídeo fue difundido por redes sociales y sobre todo la chica fue objeto de burlas. Después de 14 años, ha tenido lugar el juicio donde la víctima ha contado ante el tribunal todo lo sufrido. Para acercarnos más a la historia, la abogada del caso y una psicóloga especializada han explicado en La Ventana todos los detalles.

El puzzle del caso

En primer lugar, José Manuel Echever, ha profundizado e indagado más en la historia. Y lo que al colaborador le ha llamado más la atención es el tiempo: "El caso no ha llegado a juicio hasta esta semana y fue hace 14 años. El acto sexual y la grabación tuvieron lugar en la fiesta de San Timoteo: "Alguien les ve y su gran idea es grabarles". Pero lo peor no es esto, sino que el video circuló por todo tipo de redes sociales incluso llegando a páginas pornográficas. Lo increíble de todo esto es que la víctima "no fue consciente hasta 5 años después".

Por otra parte, la abogada de la víctima, Anabel Prieto, también ha incidido sobre todo en el estado de salud de la clienta que "fue bastante duro pero hoy se encuentra un poco mejor". Y los más duro del juicio para ella, fue atravesar que los acusados le hicieran, gestos, muecas y burlas, explica la abogada. "No podía ir a ningún sitio sin que le hicieran fotos, ni le señalasen incluso a su familia". Afortunadamente, la mujer ya no tiene que comparecer más.

Lo que admite Prieto mostrándose insatisfecha, son que aquellas asociaciones que defienden a la mujer, nunca han hecho nada al respecto. Sin embargo, aunque se haya difundido en los medios que la mayoría de acusados son hombres, lo cierto es que había bastantes mujeres y "encima eran amigas".

Por otro lado, nuestro periodista de tribunales, Pedro Jiménez, ha mencionado que hay muchos más casos de los que que pensamos. Pero, que, sobre todo, la clave en este tipo de delitos es diferenciar: "Hay que distinguir si el video se hace con consentimiento o sin consentimiento". Además, ha hablado de las penas de presión por este tipo de delitos: "Sin consentimiento son 2 o 5 años al que graba y difunde un video en redes y si reenvías vídeos también estas cometiendo un delito, entre 1 y 3 años ".

Las secuelas mentales del delito

En este tipo de delitos, el ámbito psicológico es uno de los más importantes, por no decir el que más. Para ello, la psicóloga especializada en este tipo de traumas, Alba Alfageme, ha explicado si estos traumas tienen cura o no: "Es importante ser conscientes de lo que pasa en el mundo virtual tiene el mismo impacto que algo que sufres en tu propia piel". Aunque se ha mostrado bastante positiva afirmando que "siempre hay una camino para la recuperación pero lo que hay que intentar es que la herida se cierre y solo quede la cicatriz".

No obstante, cabe destacar que aunque este delito implique a la pareja, la altamente perjudicada, atacada e insultada, es la mujer. Las secuelas mentales que dejan este tipo de delitos son provocadas, sobre todo, por la falta de conciencia de la sociedad, asegura Alfageme. Al final, esta manada digital ha provocado que la protagonista del delito esté expuesta en muchos móviles, provocando en ella una sensación de inseguridad y falta de control.

Después de toda la experiencia traumática para la pareja, los videos han sido borrados en todas las plataformas. Aunque, el juicio continúa la semana que viene donde se espera que el chico del vídeo, pareja de la mujer, declare ante el jurado.