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Una soberbia reacción de Alcaraz tumba a Sinner de camino a su primera final de Roland Garros (2-6, 6-3, 3-6, 6-4, 6-3)

El español remonta en cinco 'sets' al próximo número 1 del mundo y luchará por su primera Copa de los Mosqueteros

Carlos Alcaraz celebra un punto en la semifinal de Roland Garros ante Jannik Sinner / Tim Goode

Roland Garros ha sido testigo este viernes del espectáculo con el que Carlos Alcaraz ha irrumpido por primera vez en la final del Grand Slam sobre tierra batida (2-6, 6-3, 3-6, 6-4, 6-3). El tenista español se ha levantado con grandeza en una semifinal que arrancó muy cuesta arriba, con un primer 'set' muy lejos del nivel esperado y una continuación digna de los más grandes de este deporte. Llegando a verse incluso 1-2 abajo frente al próximo número 1 del mundo, Jannik Sinner, el de El Palmar ha protagonizado una remontada memorable, redondeada en un quinto 'set' finiquitado con una ovación a la altura de las circunstancias. La Copa de los Mosqueteros vuelve a estar a un paso de tener dueño español, recogiendo el legado de 14 títulos de Rafael Nadal en estos fueros.

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El inicio distó mucho de ser el soñado por un Alcaraz que inició los peloteos sirviendo. Quiso aprovechar su 'ventaja' en el primer juego de la tarde, pero sus planes se tambalearon ya a las primeras de cambio. Sinner se rebeló hasta sorprender con su primer 'break' en su primera opción, dejando tocado a un tenista español que cada vez se mostró más nervioso sobre la Philippe Chatrier. No se había levantado aún del primer golpe cuando, en su siguiente juego al saque, tropezó con el mismo obstáculo en la pista. Segunda bola de rotura para el italiano, que tampoco desaprovechó en esta ocasión para situarse con un imponente 0-3 de arranque.

Las alarmas fueron a más cuando Sinner cerró su parcial de 0-4 en blanco, antes de un tímido arrebato de Alcaraz que en ningún momento hizo peligrar la primera manga, ya sobradamente encarrilada para el transalpino. Dos juegos consecutivos del murciano quisieron amenazar con una respuesta épica en tiempo y forma exprés, pero el próximo número 1 del mundo reaccionó con grandeza y cerró el primer 'set' con 2-6.

El comienzo del resurgir de Alcaraz

Los fantasmas del pasado, cuando Novak Djokovic consiguió maniatar a un Alcaraz muy superado por el escenario que se le presentó, volvieron a sobrevolar la pista principal del recinto parisino. Rehacerse pasó a ser una odisea por momentos, y es que otro servicio desaprovechado volvió a estrenar con decepción la segunda manga. Sin embargo, la furia del de El Palmar se activó al verse de nuevo 0-2 abajo, iniciándose en este momento un acelerón que lanzó por los aires el guion escrito hasta el momento.

No se conformó Alcaraz con devolver la equidad a la manga con un aplaudido 'contrabreak'. Sus sensaciones eran ya radicalmente opuestas, su puño al aire corroboró el cambio de tendencia y el público parisino comenzó a vibrar con la gran remontada que estaba por venir. Cinco juegos consecutivos prometieron una batalla por todo lo alto, dando muestras de por qué esta eliminatoria fue considerada por mucho como la final anticipada de Roland Garros. Con su confianza en línea ascendente, Alcaraz se convirtió en una fuerza imparable para un Sinner incapaz de contener las valientes subidas a la red del español. Las dejadas marca de la casa también acostumbraron a desgastar a su rival, que entró en una espiral de 'sprints' estériles desde el fondo de la pista.

El 1-1 en el conteo de 'sets' intensificó como nunca el pulso en la pista. Cada juego se alargó en el tiempo y cada arreón para encarrilar el tercer parcial de la tarde recibía una respuesta inmediata. Así, desde el punto magistral de Alcaraz que le brindó el primer 'break' de la manga, cruzando a la línea un 'passing' que evitó la subida a la red de Sinner, pasamos a la reacción de un transalpino que salvo los muebles al restó, devolviendo la igualdad al tercer 'set' con el 2-2.

Minutos de tenis 'gourmet'

Lo que deparó a continuación el choque iba a ser una subida de nivel de la competitividad sobre la tierra batida, teniendo lugar el juego más largo de toda la tarde. Hasta 15 puntos fueron necesarios para que Sinner se adjudicase el siguiente juego, llegando a levantar cuatro pelotas de rotura. Daba la sensación de que la fatiga comenzaba a hacer mella en el futuro número 1, recibiendo incluso asistencia del fisioterapeuta para descargar su castigado antebrazo. Eran momentos de máxima igualdad en la Philippe Chatrier y así lo reflejó el siguiente servicio de Alcaraz, de nuevo especialmente largo. También salió indemne el español de dos bolas de 'break' en el alambre, pero la tercera fue la de su sentencia. Volvió a hacer daño este 2-4, dejando el camino libre para que el italiano recuperase su ventaja al finiquitar la manga nuevamente con 3-6 en este periodo.

Quedó sin red 'Carlitos' Alcaraz después de 2 horas y media de disputa. El murciano afrontó el cuarto 'set' con la obligación de adjudicárselo para forzar un hipotético quinto. Pero no era una tarea ni mucho menos sencilla a tenor de los raquetazos que firmó un Sinner totalmente recuperado. Ello propició que el tenista español, quien se exprimía al máximo para voltear una situación crítica, empezase a mirar asiduamente a su 'staff', tratando de encontrar ahí la fórmula para contrarrestar los potentes golpes de derecha de su rival.

Ante el estado pletórico de Sinner, momentos de genialidad de Alcaraz fueron el recurso imprescindible para poner en pie al graderío con puntazos que emplazaron el parcial hacia un desenlace de lo más emocionante. El número 3 del mundo se lució a base de dejadas y remates inverosímiles desde fuera de la pista, cuando ya los puntos parecían perdidos, aunque si siquiera ello bastó para tomar ventaja en el marcador. Sin fallos al saque, una mínima fisura fue suficiente para que el tenista español levantase de nuevo a la afición con el golpe que forzó el quinto parcial. En su primera 'set ball' de esta manga, al resto, no perdonó el 6-4 que emplazó la contienda a un desenlace de infarto.

Consagración de una reacción para la historia

Mientras los minutos en pista fueron pesando progresivamente a Sinner, el hambre de Alcaraz fue a más. Casi 3 horas y media se cumplían de eliminatoria y el español se sentía en su mejor momento. Animado a probar golpes aptos únicamente para privilegiados, puso contra las cuerdas al italiano mediante largos peloteos que despertaron constantemente los 'oh' entre el público. Alcaraz apretó cuando parecía que no había solución y no estaba dispuesto a parar.

El 'break' con el que Alcaraz se puso 2-0 arriba en el 'set' pudo hacerse bueno en el servicio siguiente, allanando el camino hacia el triunfo gracias a un esperanzador 3-0. Habiendo logrado la tarea más complicada, el de El Palmar focalizó sus esfuerzos en preservar su servicio, una premisa que cumplió, aunque no sin sufrimiento. La machada quedó consensuada superadas las 4 horas de disputa y habiendo resuelto todos sus saques sin lamentar imprevistos. Se quiso hacer de rogar el punto de partido en el juego decisivo, pero al tercer intento quedó redondeada la gran hazaña de la jornada.

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