Iga Swiatek amplía su legado en Roland Garros pasando por encima de Jasmine Paolini (6-2, 6-1)

Final arrolladora de una Iga Swiatek que se ha dedicado a pasar el rodillo sobre la Philippe Chatrier. La igualdad con la que arrancó la cita decisiva de Roland Garros se vino abajo por completo cuando la primera manga marchaba 2-2, momento en que la polaca aceleró sin dar opción a reponerse a una Jasmine Paolini que pagó la novatada en su primera final de Grand Slam. Un 6-2 en el primer 'set' tuvo su continuidad con otro imponente 6-1 en el segundo, proclamando tetracampeona a todas luces a la reina indiscutible de la tierra batida.

El tenis al que asistimos en los cuatro primeros juegos del sábado fue un mero espejismo. Ambas rompieron el hielo adjudicándose su primer servicio sin mayores imprevistos. Más vibró aún la grada cuando Paolini dio la sorpresa al firmar el primer 'break' de la tarde a continuación. Pagó caro Swiatek su peor juego al saque y permitió a su rival ponerse en una ventaja que, sin embargo, fue efímera. Y es que justo después del 1-2 llegó el 'contrabreak' que devolvió al empate al tanteador con un juego en blanco al resto. La furia de la hasta entonces tricampeona de la Copa de los Mosqueteros se había prendido y ya no habría quien contuviese una reacción cargada de grandeza.

Swiatek sumó un parcial de 5-0 con el que finiquitó el primer 'set' hacia su lado. Y todavía lanzada, no dio tiempo a Paolini a asimilar los raquetazos que castigaban sus esperanzas una y otra vez. Difícil plasmar sobre la pista una superioridad tan abrumadora, porque incluso restando era la tenista polaca la que dominaba con puño de hierro. Otro 'restazo' sobre la línea de fondo redondeó la manga.

Estaba obligada Paolini a cambiar radicalmente la dinámica para disponer de alguna opción. Sin embargo, Swiatek no estuvo por la labor de que ello pudiera ser factible. No era el día de buscar la épica, y es que aunque la italiana salvó las dos primeras bolas de rotura que hizo frente en el segundo parcial, su primer 'break' en contra volvió a lamentarse a las primeras de cambio. Jasmine Paolini se vio sumida en una frustrante espiral de esfuerzos en vano y la racha de cinco juegos consecutivos de su rival al término del primer 'set' llegó a ampliarse a 10-0.

Trasladado al marcador, este escenario dio origen a un 5-0 en el segundo 'set' que dejó la final vista para sentencia. Aunque la tenista transalpina libró el 'rosco' antes del desenlace definitivo, la cuarta victoria de Iga Swiatek en Roland Garros era solamente cuestión de tiempo. Derrochando poderío, con un potentísimo saque que Paolini no pudo devolver hacia los límites del terreno de juego, la polaca zanjó su participación con un glorioso 6-2, 6-1. Su rival, maniatada en un sábado sin apenas opciones, tendrá aún la posibilidad de resarcirse en la final del dobles femenino del domingo.

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