Al menos 274 gazatíes han muerto y más de 690 han resultado heridos en la operación israelí de rescate de cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, según ha confirmado Hamás. No obstante, Abu Obeida, portavoz de las Brigadas al Qasam -el brazo armado de Hamás-, ha asegurado que en la operación israelí de rescate de los rehenes han muerto otros secuestrados que estaban en el área. «El enemigo logró liberar a algunos de sus cautivos cometiendo horribles masacres, pero al mismo tiempo mató a algunos de ellos durante la operación», ha aseverado en un comunicado sin aportar más pruebas. Estas cifras se refieren a las víctimas que llegaron al hospital Mártires de Al Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al Balah, y al pequeño hospital de maternidad Al Awda, en Nuseirat. «Condenamos la agresión de la ocupación israelí contra civiles, niños y mujeres, y contra hogares seguros en el campamento de Nuseirat y contra la gobernación central, y responsabilizamos plenamente a la ocupación y a la administración estadounidense por este crimen catastrófico en el que el se derramó la sangre de decenas de civiles inocentes», ha indicado el Ejecutivo de Hamás. El Ejército israelí ha rescatado este sábado a cuatro rehenes en dos lugares del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde han llevado a cabo intensos ataques. Los rehenes rescatados con vida son Noa Argamani, de 25 años, de Almog Meir Jan, de 21, Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40, que fueron secuestrados por Hamás en el festival de música «Nova» el 7 de octubre. El portavoz del Ejército ha indicado que se trata de una de las operaciones más complejas que han llevado a cabo, para la que lograron aprobación el jueves ante los indicios de allí estaban los secuestrados, aunque la orden fue esta mañana, a las 11 hora local (8 GMT), con dos redadas en dos puntos de Nuseirat, en uno estaba Argamani y en otro los otros tres rehenes. «Los soldados actuaron entre cientos de terroristas de Hamás, el vehículo de rescate de 3 rehenes quedó atascado y fue rescatado en una batalla heroica. El fuego continuó incluso cuando los secuestrados ya estaban en Israel, un combatiente resultó gravemente herido», ha explicado Hagari. El gobierno de Hamás ha indicado que la situación en el hospital de los Mártires de Al Aqsa «es catastrófica y extremadamente peligrosa», ante la gran afluencia de pacientes que ha recibido en los últimos días, en paralelo al endurecimiento de la ofensiva israelí en el centro. A pesar de los duros ataques, el Ejército de Israel ha confirmado nuevos bombardeos este domingo sobre objetivos en el centro y sur de Gaza tras la ola de ataques aéreos de ayer para encubrir una operación de rescate de cuatro rehenes, y que según las autoridades de Hamás dejó al menos 210 y más de 400 heridos. En un comunicado, Israel confirma nuevos ataques en el este de Bureij y en el este de Deir al Balá, al este y al sureste de Nuseirat, en el centro del enclave, donde tuvo lugar la operación. El Ejército también ha confirmado nuevas operaciones en la ciudad de Rafá, en el sur del enclave, donde efectivos de la 162ª División dicen haber localizado «varios túneles» empleados por milicias palestinas, así como lanzadores de mortero. El Ejército israelí también ha lanzado operaciones en el corredor de Netzarim, en el centro de Gaza y en la Universidad Islámica de Ciudad de Gaza en respuesta a ataques de milicias palestinas. Por su parte, Media Luna Roja Palestina ha informado de que cuatro civiles personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas como consecuencia de un ataque israelí a un domicilio al este del campamento de refugiados de Bureij. Fuentes médicas palestinas también han denunciado que cuatro miembros de una familia han muerto por un impacto de un proyectil israelí en el barrio de Daraj, en la ciudad de Gaza. La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha alertado este sábado del colapso de los hospitales gazatíes tras la última oleada de ataques del Ejército israelí en Deir el Balá y el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. «El sistema está tan saturado que muchos pacientes permanecen mucho más tiempo del que deberían en este servicio de urgencias. Niños completamente grises o blancos por el shock, quemados, llamando a gritos a sus padres, muchos de ellos sin gritar porque están en estado de shock», ha señalado la responsable médica de MSF en el hospital Al Aqsa, Karin Huster. Huster ha descrito el «caos» en el interior del hospital: la sala de urgencias, la zona roja --donde se encuentran los pacientes más graves-- y el resto de áreas estaban «completamente abarrotadas de pacientes en el suelo procedentes de los bombardeos de Nuseirat». «No tengo ni idea de cuántos muertos había. No tuvimos tiempo de revisar la morgue. O de echar un vistazo a la entrada. Era, como siempre, un caos, pero un caos agravado con respecto al de los últimos cuatro días», ha dicho. «Hay personas con múltiples y graves fracturas abiertas en sus extremidades y algunos tienen quemaduras muy graves. Los quirófanos están funcionando a pleno rendimiento. Los recursos que tenemos son muy limitados; el servicio de urgencias ha podido evacuar a un gran número de pacientes que ya estaban aquí, pero hay escasez de capacidad para realizar tomografías computarizadas», ha sentenciado. La situación de los desplazados es cada más dramática. Las autoridades sanitarias de la Franja alertan del sufrimiento de la población, especialmente de los niños. Naciones Unidas ha advertido de que decenas de familias desplazadas se ven obligadas a beber y a lavarse con agua de mar sucia porque no tienen acceso a agua potable. Además, como consecuencia de nuevos bombardeos del Ejército israelí sobre Gaza y Rafah, al menos cinco civiles palestinos han muerto y otros 14 han resultado heridos. Cuatro de los cinco fallecidos han perdido la vida durante un ataque contra una casa familiar situada en el barrio de Zeitun, en el sureste de Gaza, donde además una decena de personas --incluidos varios niños-- han sido heridas de diversa consideración. Asimismo, la agresión ha provocado profundos daños en varias viviendas aledañas. Por otra parte, una quinta persona ha muerto en el norte de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, donde las Fuerzas Armadas israeleíes han lanzado otra ofensiva contra viviendas civiles. También en la ciudad de Rafah se ha registrado un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el Hospital Especializado de Kuwait, que se ha incendiado fruto de los bombardeos, siendo evacuado tras quedar fuera de servicio, han indicado fuentes médicas recogidas por la agencia palestina de noticias. Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza han informado este domingo de que son ya 37.084 las personas que han muerto y 84.494 las heridas como consecuencia de la ofensiva del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre. De acuerdo, con este nuevo parte de las autoridades gazatíes, en la última jornada se ha registrado la muerte de 283 personas, mientras que otras 814 han resultado heridas. Asimismo, denuncian ocho masacres. Gran parte de los nuevos fallecidos se correponden con la operación militar israelí en el campo de refugiados de Nuseirat que logró rescatar a cuatro rehenes israelíes con vida. El Gobierno de Colombia ha decidido paralizar las exportaciones de carbón a Israel en un intento de presionar al Gobierno de Benjamin Netanyahu para que detenga el conflicto en Gaza, según recoge un decreto publicado este viernes por el Ministerio colombiano de Comercio. La medida, apoyada también por los ministros de Exteriores, Hacienda y Energía, entrará en vigor una vez la firme el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que en estos momentos se encuentra en Europa para participar en la conferencia de paz sobre Ucrania que tendrá lugar la próxima semana en Suiza. Esta decisión podría afectar significativamente las relaciones comerciales entre los dos Estados, teniendo en cuenta que el país andino es el mayor proveedor de combustible fósil de Israel. Según recoge la agencia de noticias Bloomberg, Colombia suministró al Estado judío unos 450 millones de dólares (415 millones de euros) de carbón el año pasado. La Asociación Colombiana de Minerías ha reaccionado a este decreto, alertando de los «graves impactos» que su aplicación tendrá en el sector. «Este tipo de medidas debe sopesar las implicaciones económicas y sociales para el país y las regiones. Israel es un destino clave para las exportaciones de carbón térmico de Colombia, representa en impuestos, regalías y contribuciones 650.000 millones de dólares (algo más de 600.200 millones de euros) cada año», ha señalado en un comunicado publicado en la red social X.