Alonso echa el freno a las aspiraciones de Ferrari: "Estamos delante de ellos, que venían a ganar el Mundial después de Mónaco..."

Canadá es un circuito de esos que necesita la Fórmula 1. Un circuito rápido, que penaliza los errores, que permite adelantar y que tiene todo lo que pide la categoría en estos tiempos de experimentación y reglamentos que suenan a ciencia ficción. Un circuito que rompe la monotonía en la que nos sumió Mónaco y que, este sábado en su clasificación, dejó algunas sorpresas llamativas. George Russell fue el más rápido en el Gilles-Villeneuve, clavando la misma milésima que Verstappen en la segunda posición y seguido de los dos McLaren en un día particularmente duro para Checo Pérez (16º) y los Ferrari (11º y 12º).

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Fernando Alonso, por su parte, tuvo mejor suerte sobre el trazado canadiense. El asturiano terminó sexto y partirá desde esa posición en la carrera de este domingo, por detrás de un Daniel Ricciardo que sorprendió a todos a bordo de un Alpha Tauri que no es sospechoso de ser el coche más competitivo de la parrilla. Tras la clasificación, Alonso se acordó precisamente de Pérez y los Ferrari y puso en valor su propio resultado: "Estamos delante de gente buena: de Pérez, de los Ferrari que venían a ganar el Mundial de repente después de Mónaco...".

No fue el único recado del día para los de Maranello, sin embargo, porque durante la clasificación Alonso ya se quejó de Leclerc y su velocidad en la última curva, argumentando que el monegasco "iba sin retrovisores" tras molestarle en sus intentos de vuelta rápida. Lo cierto es que el sábado no fue un buen día para Pérez, Sainz y Leclerc. El mexicano estrenó su renovación de dos años recién firmada con Red Bull sin llegar a Q3 por tercer fin de semana consecutivo. Por su parte, los del 'Cavalino' no se encontraron cómodos después de unas sesiones de libres con tiempo cambiante, y se quedaron sin meter ningún coche en Q3 por primera vez desde Austria 2021.

El paso ascendente de los Ferrari tras su festín en Mónaco (Leclerc 1º y Sainz 2º) ha quedado frenado de golpe con esta clasificación, la peor del equipo en más de dos años. Se notó tensión en las declaraciones de ambos pilotos en el corralito, e incluso Leclerc le murmuró "está bien, diré lo que quiera" a su jefa de prensa, que le mostraba en un móvil unas indicaciones sobre qué decir ante las preguntas de los periodistas. Sin embargo, queda por ver tanto en la carrera como en los próximos grandes premios cuál es el ritmo real de los coches rojos en la pelea por el campeonato de constructores.

"Un mejor ajuste nos habría dejado cerca de la pole"

En una clasificación particularmente ajustada en el que los seis primeros clasificados se colaron en apenas dos décimas, Alonso aseguró que un mejor 'set-up' del coche le podría haber dado la pole sin problemas. "Hemos tomado algunas decisiones arriesgadas después de los libres 3, ha sido una prueba complicada porque llovía, dejaba de llover... El resultado es positivo, sexto, después de algunas carreras saliendo regular desde atrás, pero viéndome a dos décimas y como iba el coche en esta sesión, habríamos estado cerca si todo hubiera ido en su sitio".

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