«¿Cuál es tu torneo preferido? Roland Garros», así respondía con apenas doce años un joven Carlos Alcaraz en una entrevista cuando ya competía en campeonatos europeos de tenis. Con 21 años ha llegado a su primera final en el torneo francés y podría cumplir el sueño de un niño que hace nueve años contestaba que su objetivo como profesional era «ganar Roland Garros y Wimbledon». El murciano ya levantó en 2023, con veinte años, el trofeo del mejor torneo sobre hierba y ahora podría hacer lo propio con el de polvo de ladrillo. Con respuestas escuetas y una timidez típica de un joven que no estaba acostumbrado a los focos, como sí lo está ahora, se fijaba en uno de los tenistas masculinos más grandes de la historia, Roger Federer, como su referente. Aún está lejos de los veinte Grand Slam conseguidos por el suizo pero podría igualarle en torneos ganados en Roland Garros, donde Federer sólo pudo lograr un campeonato en la era del dominio absoluto de Rafa Nadal que consiguió 14 Copas de los Mosqueteros. Además, si logra imponerse a Zverev se convertiría en el más joven en conseguir la victoria en tres Grand Slam en diferentes superficies. Ya tiene en su palmarés el US Open sobre pista dura y Wimbledon, ahora podría sumar su tercer gran torneo y recuperar el número dos del mundo superando a Novak Djokovic y por detrás de Sinner, a quien eliminó en la semifinal. La final no será un escollo sencillo para conseguir este récord, ya que el tenista alemán supera a Alcaraz en los cara a cara, donde el murciano ha conseguido imponerse en cuatro ocasiones, por las cinco de Zverev. Este domingo buscará igualar en victorias a su rival en la final. Por su parte, el número cuatro del mundo intentará conseguir su primer Grand Slam que hasta ahora se le resiste a pesar de haber llegado a la final del US Open en el 2020.