Opinión

No es oro todo lo que reluce

Es bastante útil acudir al refranero, la sabiduría popular, en caso de confusión, o de desconcierto. Cuando las cosas son una manera, pero parecen de otra, o pueden derivar de forma sorprendente hacia lo imprevisto

El análisis de Xavier Vidal-Folch | No es oro todo lo que reluce

Madrid

No es oro todo lo que reluce. Es bastante útil acudir al refranero, la sabiduría popular, en caso de confusión, o de desconcierto. Cuando las cosas son una manera, pero parecen de otra, o pueden derivar de forma sorprendente hacia lo imprevisto.

En estas últimas horas tenemos varios ejemplos. Uno es la victoria del Partido Popular en las elecciones europeas del domingo. Es de ley reconocer que ha llegado en primera posición, en lo que convencionalmente conocemos como victoria. Pero ¿quizá ha ganado el PP y menos Feijóo? ¿Es una victoria amarga? ¿Esconde un fiasco? La realidad es que su estrategia basada solo en derribar a Pedro Sánchez y las izquierdas se frena. Porque nadie cree que pueda “echarle” precipitadamente de la Moncloa, sus dirigentes hablan de cocerle “a fuego lento”, o sea, con la calma. Y porque los conservadores han absorbido el voto de Ciudadanos, y poco más. No solo no se convierten en el único referente de las derechas, sino que sus socios ultras siguen muy vivos: peor, se han multiplicado.

Otro caso de oscuros y claros es el auge de la ultraderecha eurohostil en toda la Unión Europea. Es cierto, ha crecido, y mucho. Pero los demócratas europeístas siguen siendo mayoría, sin posible alternativa extremista en el Parlamento de Estrasburgo. Además, aunque duele el avance pardo en Francia, Alemania e Italia, algunos partidos y gobernantes ultras capotan: en Polonia, en Finlandia, en Suecia, en Dinamarca.

Tercer ejemplo: la constitución del Parlament de Cataluña esta tarde: la elección de una Mesa con mayoría indepe, encabezada por un dirigente de Junts, podría sugerir que todo se bloqueará, también la investidura del socialista vencedor en las urnas, Salvador Illa. Pero también puede prefigurar que Illa se hará con las riendas de la Generalitat, resignándose a un poder legislativo con cúpula contraria.

Iremos viendo. No es oro todo lo que reluce. Ni incienso. Ni mirra.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...