Los astronautas, afectados físicamente por sus viajes al espacio: la falta de gravedad produce fallos en el sistema inmune y los riñones
Esta es la advertencia de dos nuevas investigaciones científicas realizadas en Estados Unidos y el Reino Unido
Madrid
El sistema inmunitario de los astronautas se reduce y la función de los riñones se daña también con los vuelos espaciales. Además, la enorme radiación galáctica que sufrían los astronautas en un viaje a Marte pondría, incluso, poner en peligro su propia vida. Estos son los resultados de dos nuevas investigaciones realizadas por científicos de Estados Unidos y el Reino Unido, que trabajan en la UCL y el Instituto Buck.
Por primera vez, un equipo de investigadores de Buck ha demostrado que la falta de gravedad afecta a las células del sistema inmunológico de los astronautas, según publica la revista Nature. Desde que los humanos viajan al espacio, los astronautas han experimentado importantes efectos en la salud debido a las condiciones extremas de los vuelos espaciales, en particular la reducción de la gravedad.
Utilizando células en microgravedad simulada, combinadas con datos de vuelos espaciales de astronautas y ratones en la Estación Espacial Internacional, los investigadores crearon una imagen completa de cómo las diferentes células del sistema inmunológico en la sangre periférica se moldean debido a la gravedad reducida.
La buena noticia es que este equipo también describe una vía para identificar fármacos que pueden revertir los efectos de la gravedad cercana a cero, como la "quercetina", que tiene un "prometedor" efecto para mitigar el daño causado por los vuelos espaciales.
Los astronautas en órbita terrestre baja, como en la Estación Espacial Internacional, sufren problemas del sistema inmunológico, especialmente infecciones, reactivación de virus latentes y sensibilidad en la piel. Y estas reacciones ocurren incluso en vuelos espaciales de corta duración.
¿Sobrevivirían los riñones en Marte?
La estructura y función de los riñones se altera con los vuelos espaciales, y la radiación galáctica causa daños permanentes que pondrían en peligro cualquier misión a Marte, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la UCL.
Este estudio, publicado también en Nature Communications, es el análisis más grande sobre la salud renal en vuelos espaciales hasta la fecha e incluye el primer conjunto de datos de salud para astronautas.
Los investigadores saben que los vuelos espaciales causan ciertos problemas de salud desde la década de 1970, en los años posteriores a que los humanos viajaran por primera vez más allá del campo magnético de la Tierra, el más famoso durante el primer alunizaje en 1969.
Estos problemas incluyen pérdida de masa ósea, debilitamiento del corazón y de la vista. y desarrollo de cálculos renales. Se cree que muchos de estos problemas surgen de la exposición a la radiación espacial, como los vientos solares del Sol y la radiación cósmica galáctica del espacio profundo, de la que nos protege el campo magnético de la Tierra.
Como la mayoría de los vuelos espaciales tripulados se realizan en órbita terrestre baja (LEO) y reciben protección parcial del campo magnético de la Tierra, sólo las 24 personas que han viajado a la Luna han estado expuestas a la radiación cósmica sin paliativos y sólo durante un corto tiempo (de 6-12 días).
Búsqueda de soluciones
El hallazgo más alarmante, al menos para cualquier astronauta que esté considerando un viaje de ida y vuelta de tres años a Marte, es que los riñones de ratones expuestos a radiación cósmica durante dos años y medio experimentaron daños permanentes y pérdida de función.
El doctor Keith Siew, del Departamento de Medicina Renal de la UCL, asegura que "sabemos lo que les ha sucedido a los astronautas en las misiones espaciales relativamente cortas realizadas hasta ahora, en términos de un aumento de problemas de salud como cálculos renales”.
Si no se desarrollan nuevas formas de proteger los riñones, un astronauta que hubiera viajado a Marte, podría necesitar diálisis en el camino de regreso a la Tierra. Y esto es un serio problema médica para una misión tripulada a Marte.
La buena noticia es que cualquier medicamento desarrollado para proteger a los astronautas también puede ser beneficioso aquí en la Tierra, por ejemplo, permitiendo que los riñones de los pacientes con cáncer toleren dosis más altas de radioterapia.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...