Martín Bianchi: "Me gustaría ver votar a Leonor"
El colaborador de 'Hoy por Hoy' ha tirado de ironía también para hablar de los nietos de Sofía y ha asegurado que le gustaría ver votar a Leonor
Madrid
Todos, alguna vez en la vida, nos hemos quedado a dormir en la casa de la yaya. Una de las abuelas más relevantes de España, la reina emérita doña Sofía, tiene ahora mismo a dos nietos durmiendo en casa todas las noches. Irene Urdangarín, que ejerce de voluntaria en la ONG de Quique Figaredo y se saca el carné de conducir mientras decide qué hacer con el resto de su vida, y Miguel Urdangarín, licenciado en Ciencias del Mar en la universidad de Southampton y también en periodo de reflexión vital. Ellos seguramente lo llamen "gap year", que es más acorde con su experiencia cosmopolita.
El rey Juan Carlos estará en Abu Dabi, pero Sofía ha llenado la casa de niños: "Eso la mantiene vital", especula Martín Bianchi en Hoy por Hoy. Igual le hacen ver series de Netflix: nos los imaginamos a todos en el sofá viendo Élite o escuchando la música de Duki. Haciéndose la cama y la cena nos los imaginamos menos. O cogiendo un taxi para volver a casa, que a Zarzuela desde el centro sale por un pico. "Tendrán coches que les lleven y les traigan" asegura Martín para que nos quedemos más tranquilos. Porque, quieras que no, esa casa se sufraga con dinero público. La reina Sofía no es la yaya de todos los españoles, pero el mantenimiento de las residencias oficiales sí corre de nuestra cuenta. Y el caso es que tenemos la monarquía más barata de Europa.
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Tal vez sea barata porque el emérito está en Abu Dabi. La "revista del saludo" publica en portada 10 revelaciones sobre su vida según su biógrafa Laurence Debray: "Todo chorradas", para Martín. Que el olivo es su árbol favorito y que le recuerda a España, que piensa y sueña en francés, pero no quería aprender inglés por razones patrióticas relacionadas con Gibraltar, que le gusta el flamenco y el arte... “El caso es que Laurence Debray ha cobrado por esta pieza y entiendo que tendrá la aprobación del rey para contar estas cosas.”
Y la infanta Elena: ¿pertenece o no pertenece a la familia real? La semana pasada acudió en representación de la Familia Real a un concurso de pintura de Patrimonio Nacional. Hace 10 años, cuando accedió al trono, Felipe retiró a sus hermanas de sus funciones, pero he aquí a Elena, de actividad oficial. “No termino de entender cómo entran y salen. Mi gran temor es que Cristina también acabe ejerciendo funciones, porque cada vez pasa más tiempo aquí y menos en Suiza.”
El domingo Elena estuvo, por supuesto, en la corrida de la Beneficencia, como todos los años. A los toros va gente muy pareja: Victoria Federica, Cayetana Rivera, Teresita Urquijo... Según Martín, “es como la ruta del bakalao, pero en los toros. Siempre la misma gente.” Además, como apunta Ángels, “hacen ostentación de que van. No entran por la puerta de atrás. La entrada a los toros se está convirtiendo en una especie de photocall” Martín añade: “hay como un microcosmos del mundo pijo, del mundo pitita, que son chicos de 20 años que van todos vestidos iguales. Ahora allí hay barras, y chill outs y zonas VIP dentro de la plaza de toros y se lo pasan pipa. Es evidente que el resto vivimos en otro planeta.”
Otros príncipes que hacen cosas interesantes son los de Bélgica, que votaron el domingo pasado en las elecciones europeas. ¿Nos gustaría que votaran los príncipes de España, aun manteniendo su exquisita neutralidad? Al fin y al cabo, no hay ninguna ley que lo prohíba expresamente, y además el voto es secreto, de forma que no sabríamos a qué votan. Pero hasta ahora solo lo han hecho en los cinco referéndos que se han celerado en nuestro país. A Martín le gustaría ver votar a Leonor, como le gustó ver a los belgas “todos guapísimos, parecían una publicidad de Ralph Laurent.”
Mientras, en Inglaterra, bodorrio: el duque de Westminster, el hombre más rico del país, con el príncipe Guillermo haciendo de ujier. A Martín no le gusta mucho la condición en la que anda esa familia real. Ve a Carlos descompuesto. Lo que le pareció perfecto fue que la novia llevara zapatos azules de una marca española: “¿te conviertes en la duquesa de Westminster? A mí todo me daría igual: yo me pongo unas chanclas. Me caso con las Birkenstock.”
Esta semana es imprescindible escuchar la sección de Martín Bianchi además porque tendrán la oportunidad de familiarizarse con la figura de la baronesa Fiona Shakelton, alias “Magnolia de acero”, la abogada que representó a Carlos III en su divorcio de Lady Di. Y que ahora, en un imprevisible giro de los acontecimientos, representa al hermano de Lady Di, Charles Spencer, en su tercer divorcio. A lo mejor la necesita pronto Ben Affleck, o Jennifer López, ahora que venden su fastuosa mansión en Beverly Hills (50 millones de dólares, cuatro cocinas, siete habitaciones) y la prensa sensacionalista huele la separación. Ben Affleck además despide en las fotos cierto aroma a agotamiento, aunque seguramente sea la edad y el estrés y no las leoninas condiciones del rumoreado acuerdo prenupcial que firmó, en el que se estipulaba el número de relaciones sexuales obligatorias que había de mantener con JLo a la semana.
¿Se ha hablado de esto y no se va a hablar de los brazos de Kalina de Bulgaria? Por supuesto. Brazos de princesa búlgara, check.
Eva Cruz
Redactora en el magazine de 'Hoy por Hoy' desde 2017.