El G7 promete "robustas acciones" contra entidades chinas que apoyen a Rusia en su invasión a Ucrania
Los líderes del G7 han instado a Hamás a aceptar el plan de Biden para el alto el fuego en Gaza y pide a Israel que cese la ofensiva
Madrid
Los líderes del G7 han manifestado este viernes su compromiso para castigar con "robustas acciones" a entidades de China y de otros países, incluidas entidades financieras, que estén ayudando a Rusia en la guerra contra Ucrania, según figura en el comunicado final de la cumbre que se celebra en Italia.
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"Continuaremos tomando medidas contra actores en China y terceros países que apoyen materialmente la maquinaria de guerra rusa, incluidas instituciones financieras, de acuerdo con nuestros sistemas legales, y otras entidades en China que faciliten la adquisición por parte de Rusia de elementos para su base industrial de defensa", reza ese comunicado final.
De esa forma, el G7 -compuesto por Estados Unidos, Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, además de la Unión Europea (UE)- se dirige tanto contra los bancos que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones de Occidente como contra las empresas que ayudan a Moscú a acceder a tecnología para fabricar armamento.
Desde sanciones a controles de exportaciones
En el comunicado, específicamente, los líderes se comprometen a tomar "medidas restrictivas" de acuerdo con sus sistemas legales, que podrían ir desde sanciones a controles de exportaciones, para "prevenir el abuso" y restringir el acceso de sus sistemas financieros a esas entidades, incluidos bancos y empresas chinas.
Hasta ahora, Estados Unidos ha sido reacio a implementar sanciones contra los grandes bancos chinos -considerada por los analistas una opción "nuclear"- debido al enorme efecto que podría tener en la economía global y su impacto en las relaciones entre Estados Unidos y China.
El castigo más severo que Occidente podría tomar contra esos bancos chinos sería excluirlos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT, algo que ya hicieron la UE, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos con las entidades bancarias rusas tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Aunque ha descartado, por ahora, esas opciones radicales, Washington sí ha ido expresando creciente preocupación por esas transacciones financieras entre bancos chinos y rusos, algo que Pekín defiende como intercambios normales.
Sin embargo, el tono de Washington ha ido subiendo en los últimos meses y, justo un día antes de la cumbre, anunció sanciones contra 300 individuos y organizaciones, incluidas empresas chinas acusadas de vender chips a Moscú que se utilizan en la fabricación de armamento empleado posteriormente en la guerra en Ucrania.
El G7 pide a Hamás que acepte el plan del alto el fuego en Gaza
Por otro lado, otro de los compromisos del G7 es parar la ofensiva israelí en Gaza y las siete democracias más industrializadas del mundo han pedido a Hamás que acepte el acuerdo de alto el fuego incluido en el plan de Biden para Gaza, al tiempo que han instado a Israel a limitar la ofensiva de Israel en Rafah. "Reiteramos nuestro llamamiento a Hamás para que acepte y aplique plena e inequívocamente la propuesta de alto el fuego" e "instamos a los países que tienen influencia" sobre el grupo islamista "que ayuden a garantizar que lo haga", señala el comunicado.
Además, instan a Israel a "que se abstenga de llevar a cabo" una "ofensiva militar a gran escala" en Rafah, que "tendría aún más consecuencias nefastas para los civiles", cuando la guerra en Gaza se ha cobrado ya más de 37.000 muertos en la Franja.
Tras reiterar su "más enérgica condena de los brutales ataques terroristas" del 7 de octubre, los líderes de EEUU, Francia, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Canadá e Italia reiteran su "pleno apoyo" al plan de Biden para un alto el fuego, la liberación de los rehenes y el respaldo y la protección de la población civil.
Además de pedir a Hamás que la acepte, celebran que Israel lo haya hecho "y esté dispuesto a seguir adelante con ella", pero piden al Gobierno de Netanyahu que "cumplir plenamente sus obligaciones en virtud del derecho internacional en todas las circunstancias, incluido el derecho internacional humanitario" y condenan a Hamás por "no separarse ni distinguirse de los civiles en Gaza".
"Instamos a todas las partes a que faciliten el paso rápido y sin obstáculos del socorro humanitario para los civiles necesitados, en particular las mujeres y los niños" y "a través de todos los cruces terrestres pertinentes, incluido el de Rafah, a través de las rutas marítimas de entrega, incluido el puerto de Ashdod, y en toda Gaza", lo que "sigue siendo una prioridad absoluta" para que UNRWA y las agencias de la ONU puedan entregar la ayuda necesaria.
Piden a Israel que cese la ofensiva
Tras mostrar su apoyo al nuevo gabinete de la Autoridad Palestina y a "las reformas indispensables para que pueda cumplir con sus responsabilidades en la Ribera Occidental", piden a Israel que cese en sus acciones para debilitarlo, "incluida la retención por el Gobierno de Israel de los ingresos procedentes de la remoción de minas".
"Condenamos el aumento de la violencia de los colonos extremistas contra los palestinos, que socava la seguridad y la estabilidad en la Ribera Occidental y amenaza las perspectivas de una paz duradera, y luego de la guerra, en Gaza", añaden, al subrayar su "compromiso inquebrantable con la visión de la solución de dos Estados".
El G7 también se compromete a "evitar que el conflicto se intensifique aún más", reiterando su firme condena al ataque del Irán contra Israel del 13 al 14 de abril, "que marcó una escalada inaceptable" y reafirman su "compromiso con la seguridad de Israel". "Nos preocupa especialmente la situación a lo largo de la Línea Azul. Reconocemos el papel estabilizador esencial que desempeñan las Fuerzas Armadas Libanesas y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) para mitigar ese riesgo" e "instamos a todas las partes interesadas a que actúen con moderación para evitar una nueva escalada".