Luz Casal: "Me sigue gustando desmelenarme aunque un día me parta el cuello"

Madrid

Detrás de cada canción hay un misterio. Las hay que llegan al corazón, a la mente, mientras que otras, directamente, llegan a ser parte vital de una persona. Toda una "responsabilidad y una gran satisfacción" para la cantante Luz Casal, que asegura en 'Hora 25' con Aimar Bretos que tiene una "buena intuición" para la música y, sobre todo, para aquellas canciones que expresan cosas que son importantes para ella. "Me gusta expresarme a través de canciones atemporales que, aunque cuenten el día de hoy, puedan extenderse a cualquier día", señala. La cantante se define como una persona muy "reflexiva" y selectiva en lo que tiene que ver con su carrera. "A mí no me sale bien nunca eso forzarme a hacer cosas que no deseo porque soy la primera que demuestro que no lo estoy haciendo bien", confiesa.

La música ambulante

A pesar de su extensa carrera, Luz Casal sigue disfrutando cada día sobre el escenario: "Me sigue gustando desmelenarme aunque un día me parta el cuello". La artista manteniendo la percepción de que hace música ambulante. "Cada noche es diferente, aunque el repertorio sea estable. El lugar es diferente, el público y el clima también". Aun así, dice, deben ser siempre "brillantes" en el escenario. "El músico ambulante hace todo el esfuerzo de, a veces, sentir una cierta humillación por parte de alguien determinado y sobreponerse a eso para darse cuenta de que cuando hace el camino de vuelta o el camino hacia otro es una persona más libre que muchos que tienen la vida más asegurada", señala.

Una discografía convertida en un abanico de emociones

El repertorio de Casal es amplio, diverso y recoge diferentes géneros. La cantante se deshace en elogios con sus músicos quienes, asegura, además de seguirle, le ofrecen ambientes en los que puede cantar "de una manera segura" y puede "moldear" su voz. "No tengo un repertorio fácil. Yo no le aseguro a la gente que desde la primera canción a la última vayan a reaccionar de la misma manera. Hay distintos tiempos de canciones que van desde lo más lento a una velocidad endiablada", resalta.

Ese es el verdadero objetivo de la artista, conseguir que su repertorio, que sus canciones, sean lo suficientemente entregados con pasión, con vehemencia, con todo lo que hay que poner. "Haces música en directo para que la gente lo reciba y reaccione, para que reciban las canciones de una manera directa, que sean libres y que no tengan necesidad de pensar, solo disfrutar", asegura.

Tocar el cielo con las manos en el escenario

Luz Casal ha vivido momentos en el escenario que le han hecho tocar el cielo con las manos. A veces ha durado segundos, pero hay ocasiones en las que han sido minutos. Uno de esos conciertos fue en París, en el teatro Châtelet, donde tocó durante dos noches seguidas. "Das la nota final perfecta. Aguantas más compases de los que cualquiera se podía imaginar, incluso tú misma. Es ahí", recuerda.

Esa satisfacción también está presente cuando, por primera vez, tiene en sus manos su nuevo álbum. "Ahí es cuando dices, bueno, ha merecido la pena", relata. 'Las ventanas de mi alma', su último álbum, le ha costado prácticamente cinco años de su vida. "A la gente que no sepa de nuestro mundo puede parecerle una exageración, pero cuando digo cinco años de mi vida no quiero decir que esté 24 horas pensando en el álbum. No quiere decir que todas las semanas y todos los días y todos los meses esté trabajando de una manera real. Pero tu cabeza sí está dándole vueltas. Tienes muchísima seguridad, al día siguiente la pierdes... es un cúmulo de sensaciones que produce muchísima incertidumbre", confiesa.

Con el álbum terminado, llega el siguiente capítulo, que es saber qué es lo que le pasa a la gente cuando lo escucha: "Ese también es un examen que tienes que pasar y que, si me permites la expresión, tienes que tener el culillo apretado porque nunca sabes qué es lo que puede pasar", confiesa entre risas. Por último, la prueba de fuego: subirse al escenario para interpretarlo en directo.