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Edu Galán: "Volveré en cinco años, cuando mi hija pueda insultar conmigo a los nazis"

El escritor, guionista y cofundador de Mongolia le ha explicado a Mara Torres los motivos por los que dejó la revista satírica: "Lo dejé cuando fui padre por las amenazas que recibía de los nazis"

Edu Galán: "Volveré en cinco años, cuando mi hija pueda insultar conmigo a los nazis"

Madrid

Edu Galán (Oviedo, 1980) es la persona de costa más de secano que hemos conocido. Su vínculo con el mar, que es una de las preguntas clásicas de la sección del Gatopardo, se resume en "me da menos miedo la fosa séptica de una gran ciudad que el fondo del mar". Esto no quiere decir que él tenga especial debilidad por el alcantarillado público ni, suponemos, por el hedor que desprende. Mara Torres no se lo ha preguntado, pero es verdad que siempre presume de ser una persona aseada que huele bien. Lo lleva en la sangre porque su madre tuvo una perfumería. "Siempre nos decía que el perfume antes de vestirse, nunca sobre la ropa. Hay que hacerlo después de ducharse, en bolas y con un buen perfume, nada de esos de tercera división", asegura. Y esto, que lo aprendió desde bien pequeño, ahora entiende que es mucho más que un superficial capricho: "Cuando me he hecho mayor he entendido que es una muestra de respeto hacia los demás".

Edu Galán: "Volveré en cinco años, cuando mi hija pueda insultar conmigo a los nazis"

Estudió psicología, pero al terminar la carrera se vino a Madrid porque "lo suyo era el cine y la escritura". En Oviedo, dice, había oportunidades pero no tantas relacionadas con el mundo audiovisual. Vino en un Alsa, alquiló un pequeño espacio en un portal del centro de la ciudad y, con algo de ayuda de sus padres y de su primo Jorge, fue abriendo camino. Trabajó como árbitro de fútbol, de pinchadiscos de boda e incluso encarnó al mismísimo Papá Noel. Algo de socarronería, sarcasmo y humor negro aprendería en todos esos años para llegar a ser uno de los creadores de la revista Mongolia. Este no fue su primer gran empleo, antes ejerció de crítico cultural en La Nueva España y en Cinemanía, pero sí el que le puso en boca de todos.

Mongolia salió al mercado en 2012 y se posicionó, junto al Jueves, como una de las revistas satíricas más icónicas de este país. Galán abandonó el barco en 2021 porque "era muy frentista y tenía muchos enfrentamientos con los nazis". Ahora, nos explicaba, ve como hablan de ellos como "activistas de extrema derecha" y se hecha las manos a la cabeza. Fue al nacer su hija cuando decidió aparcar el proyecto, entre otras cosas, por las amenazas que recibía: "No son activistas. Son nazis haciendo cosas de nazis. A mí me amenazaban de muerte, sacaban fotos de mi portal... Yo creo que para volver a eso, para volver al enfrentamiento, me tienen que dar cinco años y así Berta puede insultarles conmigo". Definitivamente, comenta, hemos normalizado cosas que no se pueden normalizar. Y en este sentido el guionista ha querido pronunciarse sobre la sociedad actual, marcada por "una ideología fanática, un individualismo y un neoliberalismo de mercado que arrasa con cosas que a la gente le vienen bien, como la sanidad pública o el pagar impuestos".

Elena Sánchez

Redactora y productora en Cadena SER. Hablar...