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El gasto en alimentación sube, pero el consumo se estanca

En 2023 los españoles gastaron en alimentos y bebidas un 7% más que el año anterior, pero el volumen de la compra se recortó un 0,7%. Cae el consumo de aceite de oliva, pescado, hortalizas o frutas, y sube el de carne, huevos o platos preparados.

El año pasado cada español se gastó 1.730 euros de media en la cesta de la compra. / Davizro

Madrid

En 2023 los precios de los alimentos y bebidas suavizaron sus subidas, pero siguieron en niveles altos. El informe anual sobre consumo alimentario que ha presentado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, refleja el impacto que este contexto ha tenido en los hábitos de consumo y en los niveles de compra y gasto de los españoles.

El gasto total en alimentación rozó el año pasado los 116.000 millones de euros, lo que supone un 7,5% más que en 2022. Sin embargo, el volumen total de la compra se redujo un 0,7%. Gastamos más para consumir prácticamente lo mismo. Y lo hacemos más en casa. El consumo en la hostelería cayó un 2,5% y representa el 12% del total.

El gasto en la cesta de la compra subió el año pasado un 9,6% hasta rozar los 81.000 millones de euros. Sin embargo, con los precios un 10% más caros, el volumen de la cesta se recortó un 0,4% respecto al año anterior. Cada español destinó 1.730 euros de media a comprar alimentos y bebidas (los navarros más de 2.000 y los extremeños menos de 1.400). Seis de cada diez euros fueron para alimentos frescos. Entre ellos, baja el consumo de pescado (-0,5%), hortalizas (-1,5%) o frutas (-1,6%), y sube el de carne (8,7%) y patatas (0,5%). También cae la compra de leche (-2,8%) y legumbres (-1,2%) y aumenta la de huevos (8,2%) o platos preparados (1,5%).

El caso del aceite de oliva

Según el informe anual del Ministerio, el precio del aceite de oliva subió de media un 41% respecto al año anterior. Esto ha provocado que el gasto por persona en este producto se haya disparado casi un 26%, mientras que su consumo ha bajado un 11%. En el caso del virgen extra, el precio subió un 44%, el gasto un 8,6% y la compra cayó casi un 25%. El aceite de oliva se encareció más de un 43% en los supermercados, mientras que en las tiendas tradicionales, que es donde se vende más barato, solo subió un 4,7%. El precio del virgen extra se incrementó un 46% en el súper y un 25% en la tienda.

"Se ha prácticamente más que triplicado en dos años el precio del aceite de oliva para los consumidores, pero a pesar de ello, y de la disminución del consumo que se ha producido, hemos contemplado un nivel de fidelidad de los hogares muy importante", ha dicho el ministro Luis Planas. A pesar de esta fidelidad, muchas personas encuentran en el aceite de girasol una opción para ahorrar. Su precio medio bajó un 22% el año pasado y su consumo creció casi un 25%.

Consumo fuera del hogar

El gasto de los españoles en alimentación y bebidas fuera de casa subió el año pasado un 3% hasta los 34.941 millones de euros. Unos 1.000 millones más que el año anterior. Sin embargo, las visitas a bares y restaurantes bajaron. Se hicieron 12,7 millones de consumiciones (un 2,3 % menos) y se consumieron 3.862 millones de kilos o litros de alimentación y bebidas (un 2,5% menos). De nuevo, este aumento del gasto a pesar de la menor demanda se debe a que los precios subieron de media un 5,7 %.

El consumo fuera del hogar todavía está lejos de recuperar los niveles previos a la pandemia. La cantidad consumida en 2023 fue un 23% inferior a la de 2019 y el gasto casi un 6% menor. Los precios en la hostelería fueron un 22%, más altos que antes del covid. El año pasado el gasto por persona en bares y restaurantes ascendió a 1.001 euros y su consumo se redujo hasta los 110,73 kilos o litros.

Carlos Sevilla

Periodista en la sección de Economía, donde cubro...