La Polonia de Lewandowski y Austria se juegan los restos

La Polonia de Robert Lewandowski, que regresa tras un problema físico, y Austria se juegan mañana su sobrevivencia en la Eurocopa 2024, en un partido que disputarán en el Estadio Olímpico donde ambos necesitan ganar para mantenerse con posibilidades de pasar a octavos de final en la Eurocopa tras las derrotas que encajaron en la primera jornada ante Holanda y Francia, respectivamente.

Sobre el papel, Polonia y Austria son aspirantes a clasificarse como uno de los mejores terceros, pero para ello deben sumar, al menos, tres puntos, lo que da aún mas importancia al partido para los dos rivales.

La gran esperanza polaca es el regreso de Lewandowski, que se perdió el partido contra Países Bajos por problemas musculares y que mañana todo hace indicar que estará en la selección titular.

"Naturalmente nos ha llegado la información de que Lewandowski puede volver a jugar pero no creo que debamos tenerle miedo. Además, Polonia no depende sólo de él", dijo el portero austriaco, Patrick Pentz.

En la defensa austriaca el principal encargado de tratar de neutralizar a Lewandowski será el central Kevin Danso que ya en el primer partido tuvo que ocuparse nada menos que de Kyllian Mbappé.

Austria trata de sacar optimismo de haber hecho un buen partido contra Francia, pese a la derrota, que era clara favorita. Sin embargo, los jugadores insisten en que hay que pasar página a ese partido y concentrarse completamente en Polonia.

Los austriacos tiene un equipo que puede considerarse como ligeramente más equilibrando que el polaco con jugadores en el centro del campo, como Konrad Laimer o Marcel Sabitzer, acostumbrados a ganar al máximo nivel europeo.

Austria había llegado al torno en una ola de euforia tras una buena preparación y una buena fase de clasificación. La derrota ante Francia moderó algo las expectativas pero las posibilidades de pasar a octavos siguen abiertas.

Para los dos equipos mucho depende del duelo de mañana por lo que es de esperar un partido altamente intenso, lo que favorece el estilo de los austriacos que forman un equipo acostumbrado a presionar y a tratar de reducir los espacios, siguiendo el estilo de su entrenador Ralf Rangnik.

En todo caso, la selección que se imponga mañana podrá tener esperanzas mientras que la que pierda estará virtualmente eliminada y deberá empezar a preparar las maletas para el regreso a casa.