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Sociedad | Actualidad

Nadie los compra, pero son los nuggets con más pollo

La prensa mexicana se pregunta por qué la marca menos popular es la mejor, según la Organización de Consumidores del país

Nuggets de pollo / Gado

Madrid

Los nuggets son una de las opciones de comida rápida más populares entre los más jóvenes que, cuando no tienen tiempo de cocinar, optan por consumir ya sea comprándolos en el supermercado o pidiéndolos en restaurantes y establecimientos.

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A pesar de ser una opción rápida, no es la más saludable. Algunos estudios han descubierto que varias de las marcas que incluyen estas piezas de carne empanada entre su catálogo de productos congelados, pueden contener entre sus ingredientes restos de pollo, piel o cartílagos acompañados de un un alto nivel de grasa y sodio, haciendo así que sea un producto peligroso y poco apto para su consumición.

Para alertar de la calidad de este tipo de productos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha llevado a cabo un estudio con el que ha informado de las tres marcas que sí cumplen con el reglamento. La lista la componen hasta tres:

  • Bachoco Prácticos- Nuggets Selectos: Sus productos contienen un 65% de pollo y pueden ser el mejor complemento para acompañar a una dieta nutritiva.
  • VALLEY FOODS: Otra de las mejores alternativas que contienen un 64% de carne de pollo.
  • Bachoco Prácticos: La marca completa el podio incluyendo en sus productos un 61%.

Aunque estas tres opciones son la mejor alternativa para consumir nuggets con la mejor calidad posible, existen otras marcas como Pilgri´s, GRILLER´S o Great Value que también ofrecen un alto contenido de carne que consiguen que comer este producto sea un poco más saludable.

Los parámetros evaluados

Para realizar el estudio se realizaron registros de producción de todas las empresas para verificar que los datos que se muestran en las etiquetas del producto respecto al contenido de carne, fueran correctos.

Posteriormente, se procuró que todas las muestras presentaran los datos obligatorios que impone la normativa de comercio como la denominación del producto, la lista de ingredientes, el modo de preparación del alimento, el nombre y dirección del fabricante o comercializador, el país de origen, el número de lote, el caducidad y el contenido neto del producto.