El tremendo lío al término del Nàstic - Málaga que recoge el acta arbitral: "Llegamos a temer por nuestra integridad física"

La final del 'play off' de ascenso a Segunda División entre Nàstic de Tarragona y Málaga CF vivió un desenlace de locura, en el que los locales dejaron escapar una ventaja de 2-0 en el Nou Estadi Costa Daurada en unos minutos finales que sobrepasaron líneas rojas. Así lo recogió el colegiado del encuentro, Éder Mallo Fernández, contra quienes cargaron parte de los responsables del equipo tarraconense después de que los andaluces remontasen a 2-2 con un tanto decisivo en el minuto 122. El lío, que ya se hizo notar en los minutos finales de la eliminatoria, pasó incluso a mayores en el túnel de vestuarios.

El acta apuntó en primera instancia los motivos por los que el partido se vio interrumpido en plena prórroga, cuando marchaba 2-1. "En el minuto 113, tras producirse el lanzamiento de varios balones desde la grada en el fondo izquierdo según miramos desde vestuarios (...) viendo lo perjudicial para el desarrollo normal del partido y los hechos acontecidos previamente, se procede a la retirada de jugadores y equipo arbitral a vestuarios. Estuvo detenido el juego durante 7 minutos, en lo que se comunicaba esta situación con coordinadores de seguridad, entrenadores y delegados, llegando a un consenso para continuar y a controlar los balones ubicados en la zona de cuarto árbitro", redactó, arrojando luz sobre estos momentos de incertidumbre vividos en el estadio.

Rozó la machada el Nàstic, que en inferioridad numérica fue capaz de revertir el 1-0 de la ida para el Málaga CF, pero acabó pagando su frustración final con el equipo arbitral. Y es que, tras el pitido final, Mallo señaló "multitud de incidentes" en la puerta de su vestuario.

En su escrito, el árbitro captó una buena ristra de insultos tras ver cómo directivos y propietarios del Nàstic de Tarragona, como identificaron las fuerzas policiales, abrieron su puerta para hablarles en estos términos: "Vais a morir, sinvergüenzas, tu hijo va a morir, ojalá os matéis, hijos de puta, Que muera vuestra puta familia, cobardes hijos de puta (con amenazas de 'dar la cara hijos de puta que os vais a enterar' en hasta 25 ocasiones), no tienes huevos, tu puta madre, te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)".

"Llegamos a temer por nuestra integridad física", admiten los colegiados, que además destacan otras cuestiones. "Golpean con agresividad nuestra puerta en hasta 24 ocasiones", resaltó, además de su necesidad de "salir escoltados hacia los vehículos y en carretera hasta la llegada al hotel" para garantizar su integridad.