Lord David Owen: "Todos somos susceptibles de tener alguna enfermedad grave y hay que ser claros si elegimos estar en la vida pública"

Madrid

Quien es médico o político lleva en sus manos la vida de otras personas. Lord David Owen ha trabajado en ambas profesiones, permitiéndole conocer en profundidad las dificultades que conllevan hacer gestionar la vida de los otros cuando quien está en un puesto de gobierno enferma. Pero en este extenso ensayo, este exministro de Exteriores y de Sanidad del Reino Unido indaga también sobre el síndrome de hibris, un comportamiento asociado a personas en puestos de poder.

El hibris no es exclusivo de los políticos, es también algo común entre empresarios o gente que tiene puestos de poder. Quien lo padece deja de escuchar a quienes le rodean en la toma de decisiones, asumiendo que lleva consigo la razón. Owen evita catalogar el hibris como enfermedad, aunque incluya características de comportamiento maniaco. Cuando se le pide que nombre qué políticos ha conocido a lo largo de su carrera que lo hayan padecido, alude directamente al presente de Estados Unidos, donde Donald Trump es el más claro ejemplo de un gobernante con hibris.

"Todos nosotros somos susceptibles de tener alguna enfermedad grave y hay que ser claros si elegimos estar en la vida pública como políticos electos", expresa Lord Owen respecto a la honestidad y responsabilidad que deben tener las personas en cargos de poder al comunicar cuestiones vinculadas a su salud. Usó como ejemplo el caso del Rey Carlos III y Kate Middleton, que comunicaron que padecen cáncer y, a pesar de la gestión de la información tergiversada en el caso de la segunda, lograron que la sociedad británica empatizara con su situación.