Rumba, un SEAT Panda y una consagración intergeneracional: Estopa celebra sus 25 años en la música con un histórico concierto en Madrid

Madrid

Si hay algo que una a la música española de estos últimos 25 años es Estopa. Si preguntas por himnos e icónos musicales de principios de los 2000, ahí tendrás los de Estopa. José y David Muñoz, los hermanos más queridos de un país que ha convertido su música en una seña de identidad. Y así lo han demostrado en Madrid, en un multitudinario concierto que hacía historia por ser el más masivo de su carrera y por terminar de consagrarlos como leyenda entre las alabanzas de sus fieles seguidores.

Más de dos horas y media de rumba y rock envolvían un Metropolitano que acogía a un público entregado, feliz, orgulloso de formar parte de esta celebración que comenzaba fuerte. Estopa le daba al público justo lo que necesitaba: 'Tu calorro' seguido por 'Cacho a cacho'. Ya no había vuelta atrás, comenzaba un concierto en el que el público no iba a poder dejar de corear cada uno de esos temas que habían hecho suyos. La admiración y el cariño se palpaba entre los asistentes, que hacían todo lo posible para que los hermanos sintieran el calor, a pesar de la mala acústica de la que pecaba el estadio de fútbol, como ya ha ocurrido en otros eventos. No era motivo suficiente para quedarse con mal sabor de boca de uno de los conciertos más esperados del año.

Sus inicios y los himnos de toda una vida

'El día que tú te marches', uno de sus temas más actuales era la antesala de la música de toda una vida, que se daba paso con 'Vacaciones', 'Tragicomedia', 'Runrún' o 'Malabares', algunas de las canciones más importantes de su discografía. Llegaba el momento de 'Hemicraneal', y los fans se fundían con ellos en un sentimiento indescriptible antes de caer en 'La raja de tu falda'. Lágrimas, abrazos, y un público de todas las edades festejaba una vida compartida a través de estos temas tan queridos. Canciones que no hacía falta ni que cantaran, porque ya las cantaba el Metropolitano, que llegaba en ocasiones a callar al propio José con su pasión.

No se echó de menos ninguna colaboración de artistas invitados, aunque a los de Conellá los acompañaba una banda y Conchi Heredia al coro. Era la mitad del concierto, el momento perfecto para sacar los cajones y disfrutar con ellos de la mejor rumba. 'Demonios', 'El del medio de los chichos', 'La rumba del pescaílla'... La energía del concierto no bajaba. Y llegaba una de las sopresas de la noche: un SEAT panda rojo irrumpía en el escenario, conducido por David y empujado por José. Aunque no sería la única que protagonizara el tímido de los hermanos, que sorprendía al público animándose a cantar uno de sus trabajos más melancólicos, 'Ya no me acuerdo'.

"Y esta va dedicada a todos los trabajadores y trabajadoras", decían antes de arrancarse con 'Pastillas de freno', a la que seguía 'Paseo', un momento que hacía respirar a los asistentes antes de culminar. Las pantallas daban un descanso a los Muñoz y proyectaban entonces vídeos de entrevistas del pasado, de actuaciones y conciertos que homenajean toda su carrera artística. 'Ojitos rojos', 'Vino tinto' y 'Me quedaré' iban dejando pistas de cuál sería la canción elegida para cerrar la noche y que no decepcionaba a sus seguidores, porque mantenía arriba la emoción de un concierto que nadie quería ver acabar. Pero ahí estaba. Llegaba su momento, 'Como Camarón'. Y a por otros 25 años más.

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