El Espanyol ya puede decirlo bien alto: vuelve a ser equipo de primera división. Los de Manolo González han superado al Oviedo en Cornellà, después de llegar a la vuelta del play-off con el resultado en contra, gracias a un doblete de Javi Puado al borde del descanso. Con este nuevo ascenso, sólo un año después de su último descenso, el Espanyol mantiene el récord de no haber pasado nunca más de un año en segunda división tras un descenso. Por sexta vez en su historia, los catalanes se han repuesto de un descenso en sólo una temporada para volver al máximo escalón del fútbol español. Como cabía esperar cuando dos equipos y dos ciudades se juegan volver a la categoría reina del fútbol español en 90 minutos, el partido comenzó tenso. No había margen para el error y los asturianos, presionados por una grada pintada de azul y blanco, apenas tocaban el balón con soltura en la primera media hora. El Espanyol controlaba el esférico sin una gran producción de ocasiones y, para el minuto 30, apenas se había visto un disparo a puerta de ambos equipos. El Oviedo empezó a crecer en el partido gracias a los nervios del Espanyol, que jugaba con el reloj en contra tras perder el partido de ida por 1-0. Sin embargo, uno de los 22 hombres que pugnaban sobre el campo aún tenía algo que decir sobre el resultado de su equipo. Javi Puado, igual que otras tantas veces en esta temporada, se apuntaba a la fiesta y daba el ascenso momentáneo al Espanyol con dos tantos en apenas tres minutos. Al borde del descanso, un error defensivo del Oviedo permitía que el delantero rematara a placer dentro del área pequeña tras la salida de un córner. Muy poco después, tras un detalle de calidad de Pere Milla, volvía a ser Puado el que aparecía en segunda línea para batir la puerta de Leo Román. En la segunda mitad, el partido se estabilizó, pero la producción ofensiva del Oviedo siguió dando muy poco trabajo al meta de los catalanes. El resultado era bueno para los locales, pero un sólo gol del conjunto asturiano podía llevar el encuentro a la prórroga. En el 75, el Oviedo además sufrió la pérdida de uno de sus hombres clave en el centro del campo: Seoane se lastimaba el tobillo en un lance cerca de la banda y Borja Bastón saltaba al campo para sustituirle, como el último cambio de los de Carrión. El equipo asturiano lo intentó todo, pero no hubo opción. El Espanyol mantuvo la meta a cero ante los únicos dos disparos a portería del equipo asturiano en todo el partido. El Oviedo sumará un total de 24 temporadas en segunda división mientras que el Espanyol mantiene su racha intratable de ascensos sólo un año después de descender a segunda.