"No es un programa fácil": Pere Aznar explica como reírse del cáncer o del autismo
El cómico Pere Aznar explica en 'La Ventana de la Tele' las características de '400' el programa de humor de la televisión autonómica valenciana
'400' con Pere Aznar en La Ventana de la Tele
Últimamente hay un debate en la sociedad que se pregunta dónde están los límites del humor dentro del trabajo de los cómicos. Se trata de una cuestión que no tiene una respuesta unánime y en muchas ocasiones deriva en debates aun más arduos que provocan grandes enfrentamientos en redes sociales o en ámbitos mediáticos.
Lo importante en centrarse en el buen humor y en saber sonreír. Una carcajada provoca que 400 músculos se muevan a la vez. Este hecho queda reflejado en el programa 400, un espacio en la televisión autonómica valenciana À Punt. Conducido por Pere Aznar, propone una especie de risoterapia particular. Ya que se centran en crear humor sobre unos temas que, a priori, no son graciosos para las personas como el cáncer, la Esclerosis múltiple o las adicciones.
Un programa fuera de la norma común
El cómico resalta la cualidad que tiene 400. Y es que con el cambio de registro que se realiza con el humor, se llegan a conocer diferentes historias y testimonios sobre temas que aparentemente no le hacen gracia a la gente o incluso que son evitados por las personas en sus conversaciones o vidas cotidianas. En palabras de Aznar: "Es irte a contextos donde la risa no está presente".
El proceso de grabación y de realización, Aznar explica que "paso dos días con las personas que están involucradas en estos contextos, me empapo de sus historias, se eligen a unas personas para realizar los monólogos y se hace luego el programa". Recalca que en muchas ocasiones se ve como las personas cuando cuentan sus historias emplean ciertas frases con cierto humor. Esa es la forma de elección de los monologuistas del programa.
Respecto a lo emocional y la parte sentimental del programa, confiesa que "no es un programa fácil, es difícil". Es una "experiencia" de una hora y veinte minutos y no se trata del típico programa que "te pones en casa para desconectar", añade Aznar. Respecto al papel que tiene de presentador recalca que sale "hecho polvo" en muchas ocasiones tras el rodaje de muchas historias.
El rol del humor
"Yo creo que todo el mundo puede hacer este ejercicio de humor", cuenta Aznar. con la forma de reorientar el humor en casos poco graciosos por parte de los propios protagonistas, cree que cada persona tiene su momento en el que "igual se necesita masticar el problema y en el momento que se está sanando la herida esa personas yo creo que puede ser capaz de hacer humor sobre sus problemas".
También ha hablado de que en un principio su papel de coach no se iba a ver, solamente iban a salir las entrevistas que se grababan. Pero se dieron cuenta de que la espontaneidad y la sinceridad de los propios monologuistas contando sus historias iba a ser algo que iba a gustar al público. Cuando las persona hacen su ejercicio de usar el humor para contar sus problemas, "se quedaban en blanco por ejemplo, en el escenario y yo entraba y les ayudaba", explica. Pero el no ser un profesional es algo que le hace ser más bonito al problema.