Operada de urgencia en Erasmus: "Me pidieron la Tarjeta Sanitaria Europea y me enviaron un recibo de 300€"
La tarjeta sanitaria europea permite a millones de viajeros recibir atención médica como un paciente local, pero no siempre de forma gratuita
Tarjeta sanitaria europea: ¿sustituye al seguro médico?
Madrid
El verano ha comenzado y con él llegan las esperadas vacaciones . Es crucial estar preparado en caso de enfermedad o accidente en el extranjero. Una forma segura de viajar, especialmente en la Unión Europea, es llevar la Tarjeta Sanitaria Europea. Introducida hace 20 años, es reconocida en 32 países: los 27 de la UE, más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza y el Reino Unido. Sin embargo, no todos los países la gestionan igual: 'Me pidieron la Tarjeta Sanitaria Europea y me cobraron 300€', compartió María sobre su experiencia en Holanda en Código de Barras.
La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es una tarjeta azul y blanca emitida en España por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Permite la identificación en países donde es válida y facilita la atención médica en las mismas condiciones que los residentes locales. Por ejemplo, en Austria, se recibe el mismo tratamiento que un ciudadano austriaco. La TSE es válida para viajes por turismo, trabajo o estudios, pero no para tratamientos médicos específicos.
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Se puede obtener la tarjeta mientras se tenga un seguro de salud, incluyendo a personas de países no pertenecientes a la UE que residan legalmente y estén cubiertas por un seguro médico. Sin embargo, estos ciudadanos no pueden usar la tarjeta para recibir atención médica en Dinamarca, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza. Esto se debe a que estos países no han adoptado el Reglamento (UE) n.º 1231, que no extiende los derechos de seguridad social a ciudadanos no comunitarios que residan legalmente en la Unión Europea.
La Tarjeta Sanitaria Europea se solicita o se renueva en la página web de la Seguridad Social y se envía por correo al domicilio registrado. Si no se puede hacer la solicitud a tiempo o hay un viaje próximo, está disponible el Certificado Provisional Sustitutorio. Este documento es equivalente a la TSE y tiene el mismo valor, sirviendo como sustituto en caso de pérdida u olvido de la tarjeta.
En España, la TSE es válida por dos años desde su emisión y se puede renovar fácilmente si se cumplen los requisitos. Sin embargo, fuera de España, no se recibirá atención gratuita. En la mayoría de los países europeos no hay un sistema público con cobertura gratuita. Por ejemplo, en Alemania hay un sistema de copago donde, si se queda hospitalizado, debe pagar 10 euros por día, con un máximo de 28 días al año.
Clara Femenía, fisioterapeuta originaria de Murcia y residente en París, comenta que en Francia experimentó una situación similar: "Para hacerme una radiografía luego me llegó una factura a mi casa y eso fue lo que más me sorprendió. En Francia, "cualquier cosa se paga", explica Femenía. Incluso en Noruega, que reconoce la TSE a pesar de no pertenecer a la Unión Europea, se deben pagar costos adicionales. "En los servicios comunales, equivalentes en España a un centro de salud, para recibir esa asistencia el paciente debe aportar una tarifa de copago que no será reembolsable bajo ningún concepto", aclara Guillermo Martín, enfermero a domicilio de Granada que reside en Bergen.
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De los 32 países donde se puede usar la tarjeta, 29 de ellos requieren copago. España, Dinamarca y Eslovenia no lo exigen. Esto significa que muchos viajeros españoles, acostumbrados a la atención gratuita, se sorprenden desagradablemente al viajar por Europa, incluso si llevan consigo este documento. El derecho al reembolso al regresar al país de origen dependerá de la normativa sanitaria de cada país visitado. Se puede solicitar el reintegro, pero solo se devolverá el importe cobrado incorrectamente.
El Doctor Marciano Sánchez-Bayle, portavoz de FADSP (Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública), explica en Código de Barras los beneficios de la Tarjeta Sanitaria y ha señalado los perjuicios de los copagos. Respecto a la necesidad de viajar con seguro médico teniendo la TSE, el doctor Sánchez-Bayle considera que no siempre es conveniente hacerlo "a menos que se tenga un problema de salud muy específico que requiera gastos significativos", indicando que el costo del seguro puede no compensar lo que se pagaría en copagos en muchos países.
Según Sánchez-Bayle, desde la Federación argumentan que los copagos perjudican a quienes tienen más problemas de salud y menos recursos, abogando por su reducción o eliminación en Europa. Añade que este será un tema a debatir por los nuevos diputados del Parlamento Europeo. Veinte años después de su introducción en la UE, el doctor asegura que "la tarjeta sigue funcionando bien" y destaca que "no nos damos cuenta de las cosas muy positivas que tiene nuestro sistema sanitario", el cual es gratuito. Desmintiendo el mito sobre los turistas británicos, aclara que "si necesitan, por ejemplo, una prótesis de cadera, esa operación no se realizará aquí. Serán remitidos a su país de origen", concluyó el portavoz de la Asociación.