Putin, las guerras yugoslavas o la extrema derecha francesa: las referencias políticas de los primeros días de Eurocopa
El torneo no es sólo un escenario para ver a casi todos los grandes jugadores del continente, sino también para la reivindicación política ante millones de personas
El fútbol y la política han ido siempre de la mano. Por mucho que algunos se empeñen en separar el balón de lo que sucede en el mundo, su relación viene de lejos y el fútbol ejerce ese papel que le daba Paul Auster al considerar que era la manera civilizada que habían encontrado los países europeos para odiarse sin destrozarse por el camino.
Y la Eurocopa de Alemania no está siendo una excepción. Desde el momento en que la mayor estrella del torneo, el ya madridista Kylian Mbappé, apeló a los franceses para que eviten un gobierno de extrema derecha después de las elecciones que vivirán su primera vuelta el próximo domingo (un día antes de que precisamente la selección gala se juegue su pase a cuartos), han sido varios los mensajes políticos que han tomado protagonismo en un torneo en el que la UEFA intenta que haya los menos posibles.
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"Sabemos que los extremos están a las puertas. Llamo a todo el mundo a votar, a tomar conciencia de la situación. Tenemos la necesidad de identificarnos con nuestros valores de respeto. Espero que tomemos la buena decisión", dijo el capitán de la selección francesa, iniciando un terremoto que no ha gustado nada a los acólitos de Le Pen, que le han exigido que se centre en el campo y se deje de mensajes que pueden dañar a los favoritos para las elecciones.
Mensajes contra Putin
Los futbolistas de Ucrania han tenido que contestar en las ruedas de prensa a varias preguntas sobre su concentración durante el torneo en plena guerra. En Alemania les arropa la comunidad de exiliados y refugiados más amplia de toda la Unión Europea, más de un millón de ucranianos residen en ese país.
Georgia ha llegado al torneo en plena división interna por los cambios legislativos en el país que lo acercan más a la órbita de Rusia que a la Unión Europea a pesar de ser candidata a la adhesión. Los aficionados han llegado a los campos en los que juega su equipo con cánticos en los que insultan a Putin y luego en el interior sumaban las estrofas de una canción cuyo estribillo dice "el cuento de hadas tiene final feliz", y que se ha convertido en un himno de las protestas de los movimientos proeuropeos en la capital georgiana.
Gritos contra Serbia
Y un desgraciado clásico en todos los torneos futbolísticos de los últimos años en los que coinciden las selecciones balcánicas son los insultos de unas a otras, principalmente con Serbia como destinataria habitual. En esta edición se han enfrentado Albania y Croacia, después de cuyo encuentro los aficionados albaneses comenzaron a corear cánticos violentos contra los serbios.
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La UEFA ha multado a la federación albanesa, ha sancionado a un futbolista de su selección que alentó los cánticos e investiga a la de Croacia después de que Serbia amenazara con salir del torneo por este incidente (salida que se ha hecho realidad poco después por los escasos logros de la selección serbia durante la competición). Hasta 19 futbolistas de los 26 que componen la lista de Albania han elegido jugar para este país por sus raíces aunque han nacido en otros lugares.
Serbia tampoco se libra de las multas, ya que la UEFA la ha castigado económicamente por distintas pancartas mostradas por sus aficionados en el partido contra Inglaterra en la que reivindicaban la soberanía serbia sobre Kosovo, territorio que ya puede competir de modo independiente en el fútbol europeo.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...