Una nave de Space X se encargará de remolcar la Estación Espacial Internacional para que no caiga sin control a la Tierra
La NASA ha seleccionado a la compañía espacial de Elon Musk para destruir de forma segura la Estación Espacial Internacional cuando se abandone en el 2030
Estación Espacial Internacional / NASA
Con un coste de 800 millones de euros, la compañía espacial del multimillonario norteamericano Elon Musk (Space X) acaba de ser elegida por la NASA para construir la nave espacial "remolcadora", que tiene como misión empujar a la Estación Espacial Internacional hasta un lugar remoto del Océano Pacífico cuando termine su vida útil.
El mayor complejo espacial de la historia pesa 455 toneladas y estará dando vueltas a la Tierra hasta el año 2030, a unos 400 kilómetros de distancia.
Pero, después de tres décadas de funcionamiento, todas las potencias espaciales (a excepción de China, que no participa en este proyecto internacional) han decidido que la ISS sea remolcada por un nuevo tipo de vehículo espacial para evitar que caiga, sin control, y pueda impactar contra una zona poblada en la superficie terrestre.
30 años de vida
Los primeros módulos de la estación espacial se lanzaron en 1998, y los astronautas de EEUU, Rusia, Japón y Europa llevan trabajando y viviendo allí desde el año 2.000 y, de forma permanente, hasta hoy.
La estación gira alrededor de la Tierra cada 90 minutos y, en ella, se han realizado ya miles de experimentos científicos, aprovechando las enormes ventajas de la falta de gravedad y en campos tan estratégicos como la lucha contra los virus, el proceso de envejecimiento de los humanos o el desarrollo de nuevos materiales.
"La selección de un vehículo de salida de órbita estadounidense para la Estación Espacial Internacional ayudará a la NASA y a sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable al final de las operaciones de la estación", explica en un comunicado Ken Bowersox, director de operaciones espaciales de la agencia espacial de Estados Unidos.
Desacuerdo espacial
Sin embargo, el cierre de la ISS podría adelantarse dos años, al 2028, si Rusia mantiene su "amenaza" de abandonar este proyecto espacial en represalia por el apoyo de occidente a Ucrania.
Y hay que destacar que sus módulos son esenciales, porque desde ellos se gestiona y dirige el funcionamiento de este sofisticado complejo espacial. En cambio, Estados Unidos, Europa, Canadá y Japón han acordado financiar la estación hasta el año 2030.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...
