Abascal rebaja el tono tras su amenaza de romper sus gobiernos con el PP si acepta el reparto de menores inmigrantes

Madrid

Si este jueves Vox contemplaba todos los escenarios, incluido el de romper sus gobiernos en coalición con el PP en varias autonomías, en el caso de que el PP aceptara la reforma legal para el reparto obligatorio de menores migrantes entre las comunidades, como impulsan el Gobierno central y el de Canarias, este viernes se rebaja un poco el tono. "Nosotros estamos plenamente dispuestos a cumplir con total fidelidad los pactos suscritos en las regiones", ha dicho el líder ultraderechista, Santiago Abascal al finalizar la asamblea general ordinaria de Vox.

Eso sí, ha pedido a los gobiernos regionales que pongan "todo lo que está en su mano" para cumplir los compromisos en materia de inmigración ilegal que forman parte de los acuerdos de gobierno en los que participan de manera conjunta el PP y Vox.

A la espera de conocer cuál es la postura que adopta el PP respecto a la reforma de la Ley de Extranjería, que cuenta con el aval del PP de Canarias, fuentes de Vox habían trasladado que el reparto obligatorio de menores migrantes es una línea roja que les podría llevar a revisar sus acuerdos con el PP.

En los territorios en los que gobierna con el PP -Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Región de Murcia-, Vox ha trasladado que la política migratoria es determinante. La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, llegó a calificarlo de “cuestión crítica”.