Instituciones, entidades sociales y activistas salen a la calle con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI, que se celebra este viernes con banderas arcoíris declaraciones, institucionales y las primeras grandes manifestaciones. En València, medio centenar de entidades sociales secundan la marcha en la que participa el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha sido preguntado por los periodistas. El ministro fue una de las primeras figuras públicas en contar abiertamente su homosexualidad y protagonizó la portada del EPS, el suplemento dominical de «El País» cuando era juez de la Audiciencia Nacional. Maraska ha reivindicado el día del Orgullo y ha invitado a continuar en la lucha: «Una parte de mi vida no pudo ser como yo quería ser y eso, lo digo siempre, no nos hace mejor persona. Nos puede hacer, a los que tuvimos esos momentos difíciles, más fuertes. Pero, yo no quiero que la juventud tenga que estar peleando por ser como es. Quiero que, independientemente de su condición sexual, de su identidad de género pueda realmente creer». El centro de València se ha llenado este viernes de banderas arcoíris y pancartas reivindicativas para reclamar en la manifestación del Orgullo 2024 los derechos de la personas LGTBI+ y exigir que no se recorte todo lo conquistado por un colectivo que hoy es, «más que nunca, orgullo y resistencia». La marcha, convocada por el colectivo Lambda y respaldada por más de cincuenta de entidades sociales, sindicatos y partidos, ha partido minutos antes de las 20:00 horas del Paseo de la Alameda tras la pancarta con el lema «Por nuestros derechos, Orgullo y resistencia». Tras recorrer la arteria comercial de la ciudad, finaliza en la Plaza del Ayuntamiento de València, donde habitualmente se celebraba una fiesta y este año hay un concentración para protestar por «los recortes en derechos LGTBI+ por parte de los gobiernos del PP» y reivindicar que no perderán los derechos conquistados. Frente al edificio consistorial, donde este año no se ha colgado la bandera arcoíris en su fachada aunque sí se ha iluminado con esos colores, se lee el manifiesto con las reivindicaciones de un colectivo que celebró su primera marcha en València hace 45 años, en junio de 1979. El carácter festivo de años anteriores se ha sustituido este año por la protesta, de manera que no hay carrozas de empresas y discotecas en el desfile, y solo participan dos autobuses de los partidos de la oposición, PSPV y Compromís