"Todavía olía a sangre": reconstrucción del mayor asedio en Gaza
Un documental de Al Jazeera reconstruye el asedio al hospital de Al Shifa en la Franja de Gaza con testimonios de víctimas en el lugar mismo en el que sufrieron atrocidades
Los crímenes de Al Shifa
Madrid
El asedio al hospital de Al Shifa empezó un lunes a las dos de la mañana. Estábamos de servicio en la UCI. De repente oímos una gran explosión, después oí disparos por todas partes y el sonido de tanques. Nos dijeron por los altavoces que estábamos rodeados. En cuestión de segundos, nadie tenía permitido salir por la puerta. Cuando el ataque empezó, hubo un corte de energía en todo el hospital y los ventiladores dejaron de funcionar. Teníamos cuatro pacientes, dos perdieron la vida.
Con estas palabras relata una de las supervivientes el mayor asedio que se ha producido hasta ahora en la guerra en Gaza. Lo cuenta en el documental "Hospital Al Shifa. Los crímenes enterrados" que ha realizado la cadena catarí Al Jazeera. La falta de información durante el asedio y la preocupación por lo que estaría ocurriendo dentro llevó al equipo de Obada Al-Baghdadi, director del documental, a investigar lo ocurrido. Lo que vieron al llegar no podían ni haberlo imaginado, recuerda, “ha sido impactante para todos nosotros”. Sobre todo, dice, tratándose de un hospital que debía gozar de protección conforme al derecho internacional.
El de Al Shifa es el principal complejo médico de la Franja de Gaza. Fue bombardeado y asediado durante dos semanas por Israel entre marzo y abril de 2024. Unas 3.000 personas fueron retenidas en su interior bajo amenazas y con escasa comida y agua. Dentro se perpetraron asesinatos, arrestos y torturas que han podido documentar las escasas cámaras disponibles allí. Muestran cómo varios equipos médicos de Al-Shifa y algunos ciudadanos fueron obligados a enterrar a las víctimas de los bombardeos en fosas comunes dentro de los patios del hospital. “Los gatos y perros callejeros hurgaban en los cadáveres”, cuenta uno de los entrevistados. Con la retirada del ejército israelí aparecieron esas fosas comunes.
Los lugares "todavía olían a sangre"
Al-Baghdadi explica que tuvo dificultades para permanecer en el lugar de esos crímenes cuando grababan las entrevistas. “Yo estaba realmente en un estado psicológico muy difícil. Muchas veces no podía seguir el testimonio, no podía quedarme hasta el final porque son testimonios muy crudos que se han llevado a cabo en los mismos lugares donde se cometieron estas atrocidades”. Los testigos han contado lo que vivieron en lugares “que todavía olían a sangre”, desde una emoción y sufrimiento todavía presentes, asegura Al-Baghdadi.
Pese a haber presenciado una masacre atroz en El Cairo hace una década, el director reconoce no haber visto nada tan duro como el ataque a Al Shifa. “Estamos hablando de algo que ha durado 14 días, 14 días que han sido silenciados, que han sido totalmente sometidos a la desinformación, donde se perpetraron crímenes que podemos calificar como mínimo de lesa humanidad”, subraya.
La destrucción total del edificio que muestra el documental hace imposible pensar que se tratara de un hospital. Esas imágenes se entrelazan con los testimonios de personal sanitario, heridos, desplazados y vecinos de la zona. Sin pretenderlo, todos ellos relatan y complementan una misma historia con experiencias y recuerdos que coinciden, lo que, según el director, les ha dado cran credibilidad. “Eran los mismos hechos, los mismos horarios, los mismos crímenes”, asegura Al-Baghdadi.
El equipo del documental cree que constituye una instantánea del genocidio en curso en Gaza y confía en que sirva como prueba para que la Corte Penal Internacional (CPI) juzgue los crímenes de guerra israelíes. Obada Al-Baghdadi critica la “negligencia” de la comunidad internacional por su doble rasero en la condena de las guerras en Ucrania y en Gaza. “Las víctimas son árabes, son musulmanes, y no existen los intereses que podría tener la comunidad internacional”, lamenta. El director cuenta que preguntaron a los participantes en el documental cuáles eran sus demandas para la comunidad internacional. No tenían ninguna, todos dijeron que no esperaban nada de ella.