Carrie Preston: "Elsbeth representa a una mujer de una edad en la que empiezas a volverte un poco invisible"

Madrid

Interpretó a Elsbeth Tascioni por primera vez hace 14 años, y nunca tuvo claro que fuera a volver a interpretarla. Fue en la primera temporada de The Good Wife: una abogada tan astuta como atolondrada, cálida y sencilla, que jugaba con la guardia baja de sus oponentes en los tribunales. Después de eso, consiguió 19 apariciones más entre esta serie y su secuela, The Good Fight, y un premio Emmy en 2013.

Elsbeth ha vivido muchas vidas gracias a los creadores Robert y Michelle King, y ahora ha dejado de ser actriz invitada para tener su propia serie, Elsbeth, cuya primera temporada ha terminado de emitirse en Movistar Plus+. “Con esta serie, hemos podido sacar a Elsbeth de ese papel secundario y ponerla justo en el medio, y ha sido genial para mí porque he aprendido más sobre el personaje”, dice la actriz en una entrevista en Madrid. “Hay una libertad que surge de poder relajarse, respirar, estar presente con el personaje en momentos más tranquilos; es un regalo confiar en que el estará sin tener que preguntarme si lo hará después de no haberla interpretado durante un año o más”, comenta emocionada.

Alejada de los despachos de abogados, Elsbeth ahora se convierte en una serie de detectives en la que se mueve como pez en el agua atrapando criminales y resolviendo crímenes con la policía de Nueva York. “Mi personaje realmente no pertenece a un procedimental policial, y eso es una ventaja para ella porque los criminales no la ven venir, bajan la guardia y así ella puede acusarlos de lo que sea que estén haciendo”, dice mientras recalca que esta nueva serie no es un spin-off propiamente dicho, aunque se mencionen personajes y tramas de las anteriores.

Cada capítulo se inicia con un asesinato en el que la audiencia conoce la identidad del asesino, y a partir de ahí se investigan los hechos. “No estaba segura de si esa estructura era demasiado anticuada o de la vieja escuela para volver a ponerse de moda, pero resulta que a la gente le gusta eso”, dice la actriz, confirmando una segunda temporada de 20 capítulos que comenzará a rodarse en julio.

Esta es la primera vez que Carrie Preston encabeza el reparto de una serie de televisión, después de su paso por True Blood o Claws, y lo hace con un personaje que ya es inseparable de su ser. “Me encanta interpretar a Elizabeth porque es muy alegre, positiva, curiosa y brillante. Es un regalo para mí porque también puedo vivir la vida así, y pensar así me convierte en una persona más curiosa”, asegura, feliz además de poder interpretarla en un mundo que no es el suyo, el policial, donde puede utilizar todas sus habilidades para atrapar criminales.

Carrie Preston tiene claro que una de las grandes virtudes de Elsbeth es ser menospreciada por los demás. “Es muy consistente de quién es, pero sabe que a veces alguien la descartará y pensará 'no tengo que preocuparme por ella'; así consigue que digan algo que realmente desearían no haber dicho, que ella utilizará para resolver el crimen”, considera. La actriz sabe que su personaje representa a muchas mujeres de mediana edad, de esas que “empiezan a volverse un poco invisibles”. Esas mujeres que, por justicia, ahora protagonizan sus propias series de televisión.

Ya en la tercera temporada de The Good Wife, dice Preston, al público empezó a gustarle su personaje y a ver el potencial para un spin-off. Sin embargo, no fue hasta que los King comenzaron a volver a ver uno de sus dramas criminales favoritos, Colombo, durante la pandemia, cuando vieron el potencial de Tascioni como investigadora. “Hace 14 años, me dijeron por primera vez que querían que Elsbeth fuera como Colombo cuando trabajara en sus casos legales, entonces pensé: ‘creo que lo que quieren decir es que la gente no va a verla venir”.

A pesar de que Elsbeth es una serie más ligera, que mezcla perfectamente el humor con los crímenes, Carrie Preston vuelve a poner el valor el potencial de los King como grandes narradores de la actualidad. No tienen miedo a meterse en charcos políticos, y así lo demostraron en The Good Wife y The Good Fight, hablando del Me Too, la violencia policial o el auge del supremacismo blanco. “Es importante utilizar el arte para hacer comentarios sobre nuestros tiempos, y Robert y Michelle King son unos maestros en eso”, dice la actriz, que pone en valor los guiones de The Good Fight, donde expresaron “cómo nuestro país estaba lidiando con las cuestiones raciales y con el presidente Trump”.