Sociedad

La mitad de las personas LGTBI ha sufrido agresiones, discriminación o violencia sexual

La mayoría de los españoles cree que una mujer trans es una mujer, pero un tercio considera que se ha ido demasiado lejos en la defensa del colectivo. La extrema derecha y los chicos de la generación Z son los menos tolerantes

Miles de personas participan en la Marcha del Orgullo. / RAUL CARO (EFE)

Miles de personas participan en la Marcha del Orgullo.

Madrid

Una de cada dos personas LGTBIQ+ asegura haber sufrido alguna agresión, discriminación o violencia, según la encuesta de 40dB para la Cadena SER y El País. En más de un tercio de los casos son ataques verbales o discriminaciones, pero hay un 13% que ha sido víctima de violencia sexual y un 10% de agresiones físicas.

Los espacios públicos y las redes sociales son los escenarios más habituales de las agresiones, en el 34% de los casos, pero también las sufren en los lugares de trabajo o de estudio el 29%; dentro de la familia un 24% y uno de cada cinco en el trato con los servicios públicos como policía y sanidad o en su círculo de amigos. Más de la mitad de los españoles dice haber presenciado alguna de esas agresiones, sobre todo en las redes y en los medios de comunicación.

La mayoría de los ciudadanos cree que España se ha convertido en un país referente en la defensa de los derechos del colectivo, 6 de cada 10 lo piensa, pero hay un significativo 33% de los consultados que considera que se ha ido demasiado lejos. Son los votantes de Vox y del nuevo partido de Alvise quienes mayoritariamente creen que se ha llegado muy lejos. También hay un llamativo 39% de los electores del PP que comparte esa idea.

Los votantes de izquierda creen que hay que seguir avanzando

Los votantes de izquierda, PSOE, Sumar y Podemos, son los que piensan que hay que seguir avanzando y la mayoría ve en España riesgo de retroceso en derechos y respeto por las personas LGTBI ante el ascenso de la extrema derecha.

Hay un amplio apoyo a la equiparación de derechos entre las parejas heterosexuales y homosexuales, como el matrimonio igualitario o la adopción, pero hay un 40% que se opone a que la sanidad pública cubra los procesos de transición de género. La mayoría de los simpatizantes de Vox no cree en la igualación de derechos y casi la mitad de los seguidores de la extrema derecha piensa que la diversidad sexual va a acabar con nuestros valores, una opinión que comparte el 45% de los de SALF y un tercio de los electores del PP.

40dB hace también una de las preguntas que más controversia política provocó durante el debate de la ley trans. Y el 52% de los españoles cree que una mujer trans es una mujer; el 32% piensa que no y 16% dice que no sabe. Los votantes de Vox y de Se Acabó la Fiesta dicen mayoritariamente que no es una mujer. Los del PP están divididos. En la izquierda, el 72% de los de Podemos, el 66% del PSOE y el 64% de Sumar creen que sí es una mujer. La mitad de la población no piensa que la biología determina el sexo o el género. 4 de cada 10 opina que sí y un 10% no tiene una opinión formada.

Los españoles nos vemos muy tolerantes con las personas LGTBIQ+. Dos de cada tres cree que la sociedad es tolerante y 9 de cada 10 dicen de sí mismo que lo son. El 20% tiene a alguien del colectivo en núcleo familiar; el 43% en el entorno familiar; el 66% entre sus amistades y el 47% en el trabajo. Sí, se observa división cuando se pregunta sobre si la discriminación es un problema importante en nuestro país.

Por edades, como se ha visto en otras encuestas sociales, la mayor resistencia se produce entre los chicos más jóvenes, los de la generación Z. Son los más conservadores hacia el colectivo. El 30% no se declara tolerante con el colectivo. Al 27% le incomoda ver una pareja homosexual, el 34% piensa que la diversidad sexual puede acabar con nuestras costumbres y valores y el 44% pide un día del orgullo heterosexual. Por el contrario, las mujeres más abiertas y tolerantes son las de la misma edad, de 18 a 26 años. En esta generación Z se dan las máximas diferencias.

A la mayoría de los españoles no le provocaría ninguna incomodidad que el presidente del Gobierno, su médico, jefe, profesor, un amigo o referente fuera una persona del colectivo. Pero el porcentaje es menos contundente al preguntar por si es un hijo.

Menos de la mitad valoran positivamente el Orgullo

Sobre las celebraciones del Orgullo, menos de la mitad de los españoles, un 47% las valora positivamente, mientras que el 35% no se pronuncia y el 13% las valora negativamente. El 10% de los encuestados por 40dB dicen pertenecer al colectivo y la inmensa mayoría ha salido del armario. El 85% se lo ha contado a alguien. A la primera persona que se lo dijeron fue a un amigo y luego a su madre, confidente más frecuente para ellos. El padre ocupa el sexto lugar de la lista. La edad media para comunicar su orientación o identidad son los 22 años. Hay 15% que no se lo dice a nadie. La mayoría dice que porque no necesita hacerlo y uno de cada cinco por miedo.

Uno de cada tres miembros del colectivo evita las muestras de afecto en público y oculta alguna relación personal. El 35% no muestra su orientación en espacios públicos o en el trabajo; el 24% lo evita en familia y el 20% entre sus amigos. La juventud LGTBI de la generación Z encuentra sus referentes en las redes sociales y en las series o películas. Los mayores, los baby boomer, en los amigos.

La encuesta revela que el 5,2% se declara bisexual, el 2,9% gay, el 1% lesbiana, el 1% queer, el 0,3% trans o de otra identidad. Y que para el colectivo, el PSOE es el partido que mejor defiende sus derechos.

 
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