Russell se lleva una inesperada victoria y Sainz se cuela en el podio en el GP de Austria, gracias a la batalla a muerte entre Norris y Verstappen
Carlos Sainz se consigue subir al podio (3º) y Alonso es 18º con un Aston Martin sin ritmo
George Russell celebra la victoria en el GP de Austria / Bryn Lennon - Formula 1
El GP de Austria demuestra que un deporte como la Fórmula 1 nunca es del todo predecible. Verstappen dominaba la carrera con hasta ocho segundos de ventaja, pero Lando Norris fue ambicioso y, aprovechando los errores de Red Bull y una versión nerviosa del campeón, dió batalla durante todas las vueltas finales. Al final, su batalla a muerte terminaba en colisión y doble pinchazo: Norris abandonaba y Verstappen caía hasta la quinta posición. La victoria le caía prácticamente del cielo a George Russell, con Sainz colándose en el último escalón del podio.
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Verstappen defendió bien la cabeza en la larga recta que llega tras la curva 1 de Austria y mantuvo por detrás a Norris. Los Mercedes se mostraron muy agresivos en los primeros compases y Carlos Sainz cayó a la quinta posición, después de que Hamilton usara el exterior de la pista para rebasarle, acción que quedó anotada por los comisarios. En la salida, Leclerc tuvo un contacto con uno de los McLaren y partía al alerón delantero, por lo que tuvo que pasar por boxes nada más terminar el primer giro.
Hamilton terminó por cederle la posición a Sainz, pero pronto volvía a estar en la cola del madrileño, que además no contaba con el DRS de Russell y sufría los envites del Mercedes. Por detrás, la sorpresa la marcaba Hulkenberg, llevando su Haas hasta la octava posición, mientras que Alonso buscaba la remontada desde la decimocuarta. La mejor noticia para Sainz era la degradación, que comenzó a apretar a los Mercedes mientras el Ferrari mantenía su neumático.
Las llamadas por radio a varios pilotos empezaron a hacer referencia a la degradación, algo más alta de lo esperado, que hacía pensar en la posibilidad de una carrera a tres paradas o de un gran esfuerzo de gestión para aquellos que buscaran sólo dos pitstop. En su esfuerzo por la remontada, Alonso chocó con Zhou en la subida de la curva 3, al pensar que el asiático se abría en hacia el exterior.
La ventana de parada del neumático medio se abrió sobre la vuelta 20 para los pilotos que no habían tenido problemas: Verstappen cedió el liderato a Piastri, que aguantaba con medios en pista y Sainz buscó protegerse del 'undercut' de Hamilton parando justo después del británico. El propio Hamilton recibía cinco segundos de sanción por pisar la línea blanca en su salida del pitlane y Verstappen quedaba investigado por un posible 'unsafe release' en el box por el que estuvo de cerca de tocarse con Norris.
Los Alpine protagonizaron una batalla fraticida que duró varias vueltas y que se saldó con salidas de pista, toques y quejas por radio, incluso atrapando a Alonso en el fuego cruzado por momntos. Por delante, las tornas cambiaron en la ventaja de los neumáticos: Sainz montaba el medio para terminar la carrera mientras Russell, Hamilton o Piastri se conformaban con los duros para llegar hasta el final. De las ruedas precisamente se quejaba el líder de la carrera, Verstappen, que desechaba los duros con una mala parada de 6.5 segundos.
Norris olió sangre ante los fallos de Verstappen y marcó su mejor vuelta de la carrera para meterse por primera vez en el DRS del neerlandés. El británico enseñaba los dientes y el morro, pero el líder del mundial iba a hacer su Red Bull tan ancho como pudiera para defender la victoria. En la 59, Norris tiró el coche en la curva 3, pero se iba largo y se veía obligado a devolver la posición por obtener ventaja fuera de la pista.
En otro de sus intentos en la curva 3, Verstappen cerró el exterior para evitar que Norris lo rebasara. El británico no cedió y ambos colisionaban hasta en dos ocasiones, provocando el pinchazo de una rueda en cada coche. El líder del mundial se marchaba a boxes mientras Norris veía como su carrera terminaba y el liderato caía en manos de George Russell, que no había sido primero ni en una sóla vuelta. Para ello tendría que evitar que Piastri lo superara, y el de McLaren venía con un gran ritmo. Sainz, por su parte, heredaba el tercer puesto para sumar un podio más.
