Irene Montero, sobre la sentencia que absuelve a Miguel Frontera: "En este país existe una impunidad insoportable de la violencia fascista"
Aimar Bretos entrevista a Irene Montero, exministra de Igualdad
La Entrevista | Irene Montero
Madrid
Una jueza ha absuelto hoy al ultra Miguel Frontera, que se dedicó durante meses a acosar a Pablo Iglesias e Irene Montero frente a su casa cuando eran vicepresidente y ministra del Gobierno de España. La Fiscalía pedía 3 años de cárcel para él, pero la jueza dice que no hay pruebas de que Frontera quisiera vigilar o buscar la cercanía con los políticos. En 'Hora 25' hablamos con Irene Montero para conocer su opinión sobre la sentencia.
Irene Montero se muestra muy contundente cuando Aimar le pregunta qué siente sobre la sentencia: "En este país existe una impunidad insoportable de la violencia fascista. Tenemos un sistema judicial que, en lugar de proteger la democracia, está tomando decisiones judiciales para legitimar y normalizar la violencia de la extrema derecha. Y luego nos extrañamos de por qué crece esa violencia y esa extrema derecha, pues, entre otras cosas, porque hay instituciones del Estado que están garantizando la impunidad de esa violencia fascista".
"Tenemos en España un gravísimo problema con un partido judicial reaccionario, que están utilizando una institución tan importante como es el Poder Judicial en nuestro país, para mandar sin presentarse a las elecciones y para demostrar que mandan más que la gente que vota legítimamente, la ciudadanía", dice Montero. "Lo que tenemos que hacer es actuar. Esto no se frena con una gran coalición con el PP. No se frena rindiéndote ante ese partido judicial reaccionario, se frena garantizando derechos y haciendo valer la mayoría democrática del Parlamento".
Sobre si recurrirá o no la sentencia: "Judicialmente, estudiaremos con nuestros abogados cuáles son las opciones que tenemos, pero yo la respuesta política la tengo clarísima: las causas por las que luchamos, que son causas nobles, causas justas, un país feminista que garantice el derecho a la vivienda, que no permita que dos hermanas se suiciden porque no tienen alternativa habitacional y las van a desahuciar... Esas causas, que al final es lo que pretenden frenar con esta violencia fascista y con su legitimación, son causas nobles, dignas y justas. A mí me van a encontrar en ellas y no me van a echar de la política ni van a conseguir que guardemos silencio, expulsarnos o que no ejerzamos nuestro derecho a hacer política. Somos más y vamos a hacer valer la democracia".