"Lo peor de Feijóo es que trate a los hijos de los inmigrantes como si fueran insectos"
"Ojalá que al hijo de Feijóo, que cuenta siete años, ni a ningún otro niño español nunca nadie les trate como Feijóo padre se refiere a los hijos de quienes no tienen nada"
El análisis de Xavier Vidal-Folch | Feijóo ante los niños
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Madrid
¿Hay rayas que no deben pisarse? En la política, como en la vida, las hay: la mínima es la de mostrar una mínima sensibilidad. Que debe exigirse a todos los ciudadanos, y más a sus representantes, y más a lo más poderosos. Y más a quienes tienen experiencia y responsabilidades familiares, como Alberto Nuñez Feijóo, que tiene un tesoro especial, porque es padre. Un hermoso privilegio.
Lo peor de este dirigente no son sus ataques al Constitucional (y por tanto, a la Constitución) para destruir su imagen, en vez de formular críticas sensatas. Lo peor no es que contrate a agitadores para destruir la imagen de sus rivales y convertirlos en enemigos. Lo peor no es que contribuya a desnaturalizar las instituciones, utilizando al Senado como palanca contra el Congreso. Lo peor no es que utilice a las autonomías como contrapoder del Gobierno, en vez de su complemento o su factor compensador. Lo peor no es que carezca de ideas propias, sino que siga siempre las de Aznar, Ayuso o Abascal. Lo peor no es que se proclame de centroderecha, que ojalá, porque la necesitamos como en todo país equilibrado, sino que se eche en brazos de la ultraderecha. Lo peor no es que se proclame pactista, sino que solo haya sido capaz de firmar un pacto, el del poder judicial y luego haya echado pestes contra la otra parte. Pero todo esto no es lo peor de lo peor.
Lo peor de lo peor es que ataque a los hijos de los inmigrantes, les llame fríamente “menas”, o sea, menores no acompañados, como si no tuviesen ningún perfil humano propio, ni alma ni nombre; que los trate como muebles, diciendo sin pruebas que el Gobierno “los mete en aviones” y lamentando luego que “los deje en determinados barrios”, como si fueran insectos, como si fueran virus, como si fueran detritus, como un peligro.
Ojalá que al hijo de Feijóo, que cuenta siete años, ni a ningún otro niño español nunca nadie les trate como Feijóo padre se refiere a los hijos de quienes no tienen nada, más que la voluntad de huir del hambre y de la guerra.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...