David Mathieson, exasesor de Blair, explica los tres retos que Keir Starmer tendrá que afrontar como primer ministro

Madrid

Millones de ciudadanos del Reino Unido están llamados este jueves a las urnas en las que prometen ser unas elecciones históricas, Después de 14 años de hegemonía del partido conservador, todas las encuestas y sondeos vaticinan un vuelco en la política del país. Se espera que desde este miércoles, sea el Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, sea quien ocupe Downing Street. Horas antes de que los colegios británicos abriesen sus puertas a los votantes, Aimar Bretos conversó en Hora 25 con David Mathieson, historiador y exasesor del gobierno británico de Tony Blair.

La atención del análisis se centró en aclarar los tres grandes retos a los que se enfrentará el nuevo líder del país tras, previsiblemente, su llegada al gobierno. Y no son retos menores después de cinco años de inestabilidad en el Partido Conservador en los que se han sucedido cuatro líderes diferentes y que han estado marcados por ideas contrarias en el seno del partido en el gobierno. "El problema del partido 'tory' es que no saben lo que quieren dentro del mismo partido", aseguraba Mathieson. Estas son las razones por las que, según el exasesor, el partido laborista ha aumentado su apoyo. Ahora, deben traducir ese apoyo en medidas que ayuden a paliar los problemas que afectan a la sociedad y la política británica.

Los tres grandes retos de Keir Starmer y del Partido Laborista

David Mathieson lo tenía claro. Preguntado acerca de los retos a los que se va a enfrentar el nuevo líder tras su llegada a Downing Street, el historiador alistó tres grandes temas: inmigración, Brexit y la relación con la Unión Europea y la economía del país. Según vaticina con sus pronósticos, la legislatura de Starmer será "pragmática", aunque advirtió que no se debe confundir este término con "sin valores": "Es un hombre con muchos valores, es pragmático pero está buscando una salida".

Minuto a minuto de las elecciones en el Reino Unido

El primer gran problema al que deberá hacer frente Starmer es, claramente, el problema de la migración. Tras unos meses marcados por la polémica que surgió por el pacto del gobierno de Sunak para deportar a migrantes a Ruanda, el afinamiento de éstos en barcos con escasas condiciones de habitabilidad y la expulsión de personas que llegaban en busca de un empleo al país británico, Mathieson considera este un asunto relevante. Sobre este tema, el programa del Partido Laborista no detalla sus medidas. "No dice mucho sobre el tema inmigración", aseguraba, aunque no dudaba en hacer un llamamiento a la "cooperación internacional con otros países para solventar el problema. "Se debe buscar un flujo migratorio regulado, con una política coordinada con Francia, por ejemplo, al ser el país vecino más cerca y compartir el Canal de la Mancha".

Otro de los temas que más preocupa a la sociedad británica y a los líderes europeos es la relación de la Unión con el Reino Unidos tras consumarse el Brexit. Mathieson se mostraba seguro de que la vuelta del Reino Unido a la UE es algo "imposible", a pesar de que la mayoría de los apoyos de los laboristas estaban en contra de la salida del país de la organización europea. Lo que sí prevé el historiador es "una relación más estrecha y menos ideológica desde ambos lados". Las razones por las que no se producirá un debate acerca de si el Reino Unido debe regresar a la unión las aclaraba alegando que "Starmer tiene un problema para atraer a votantes de otras partes del país". En este punto, no dudó en comparar la situación con la del PP y Vox en España: "Si se aleja mucho hacia la derecha, el PP pierde a los votantes del centro, mientras que si se acerca al centro los más conservadores se desplazarán hacia Vox. Algo parecido le pasaría a Starmer".

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La economía es el otro gran reto que amenaza al nuevo gobierno británico según el exasesor Mathieson. "La economía británica está estancada", subrayó. Destacaba que "ganar por mayoría" es la parte fácil que ya ha completado el futuro primer ministro, pero que ahora tendrá que hacer frente a la parte más compleja: resurgir y revivir la economía británica es uno de los puntos en los que más deberá prestar atención Starmer en su próxima legislatura para resurgir el país y su importancia en el exterior.