Nuria Varela: "Los partidos políticos son maquinarias que exprimen a las mujeres y las expulsan"

Madrid

Cuando Nuria Varela empezó a escribir 'El síndrome Borgen. Por qué las mujeres abandonan la política' recibió muchas llamadas de "amigas y conocidas". Ni siquiera habían leído el libro, pero querían darle las gracias por haber dado el paso de hablar sobre "las mujeres se van de la política". Varela subraya que "las mujeres son expulsadas de la política en silencio" y "se van doloridas, con depresión, con problemas de salud mental, después de haber sufrido extorsión o después de haber sido ninguneadas". Ahonda, además, en la forma de marcharse: "dicen que se van por motivos personales o por motivos de salud. Y ahí se acabó todo".

'El síndrome Borgen' refleja una situación paradójica en la que hay "millones de mujeres y niñas que viven en países donde no se respetan sus derechos humanos, ni pueden ejercerlos; mientras que, en el resto del mundo, prácticamente cualquier mujer puede llegar a puestos de poder. Sin embargo, muy pocas mujeres pueden ejercer ese poder y aún menos son las que se pueden mantener ahí". Para Varela, la política enseña su cara más cruel con las mujeres porque "los partidos políticos son maquinarias que las exprimen y las expulsan". En su ensayo, Varela denuncia que "los partidos políticos tienden a alquilar a mujeres brillantes por una legislatura". Después, se acabó. No cree que las mujeres ejerzan un tipo de liderazgo diferente por el mero hecho de serlo, ni que sea un punto de inflexión que tengamos en el futuro una presidenta de gobierno. Para conseguir algún cambio, según Varela, es necesaria "una masa crítica de un 30% de mujeres", porque "el desastre de las mujeres en la política es que llegan de una en una".

Recuerda que el ninguneo de las mujeres se ceba en personalidades tan relevantes como Michelle Bachelet. La ex presidenta de Chile contó cómo se sintió cuando leyó un artículo sobre ella; sólo faltaba que el periodista dijera que "el presidente de su partido había estado presente en su parto". Es un caso paradigmático de cómo se atribuye algún papel a los hombres, incluso en la carrera de mujeres brillantes. En esa "falta de respecto" y "desprecio hacia las mujeres, sus vidas, sus ideas o sus propuestas" está el origen de la violencia de género.

¿Se puede revertir esta situación? Nuria Varela apuesta decididamente por la coeducación. Sostiene que es necesario que haya un "suelo ético común", para que "todas las personas sean respetadas como seres humanos" y "para que a nuestros niños se les eduque en la no violencia". Como ejemplo del fracaso actual, Varela señala que "ningún niño nace violador y tenemos niños con 14 años violando en este país".