Ignatius Farray lo dijo en 2019 y sus palabras no dejan de compartirse tras las elecciones francesas

Madrid

La izquierda francesa ha ganado las elecciones sorprendentemente por encima del partido de Emmanuel Macron y la extrema derecha de Le Pen, que ha quedado tercera tras haber ganado la primera vuelta de los comicios. Unos resultados que han dado un vuelco al mapa político francés, que se presumía de ultraderecha antes de este domingo, y han demostrado el poder del electorado de izquierdas cuando se une para votar.

Esta victoria del Nuevo Frente Popular recuerda a otras movilizaciones izquierdistas como la que se vivió en España el pasado 23 de julio, que permitió un gobierno en coalición del PSOE con Sumar con apoyo de otros grupos, o a las municipales y autonómicas de mayo de 2019. Unos comicios en los que parecía que el Partido Popular iba a hacerse con la victoria en la mayoría de las comunidades y ayuntamientos del país, pero en las que hubo mayor reparto de administraciones del que se esperaba.

Sin ir más lejos, en aquellas elecciones del 26 de mayo la izquierda ganó en siete de las diez ciudades con más habitantes del país, pudiendo formar gobierno en todas menos en Madrid. El PSOE también consiguió la victoria en nueve de las 17 comunidades autónomas españolas frente a las cinco victorias del Partido Popular. En las generales de abril de 2019, las izquierdas también sacaron casi 20 escaños a la suma del PP con Ciudadanos y Vox.

Esta sorprendente remontada de la izquierda, que parecía que iba a salir de muchos ayuntamientos del país, también fue vista en su momento, al igual que el 23-J, como una prueba más de lo que puede hacer el electorado progresista si se une y la importancia de que los partidos de izquierda no se pierda en enfrentamientos internos y luchas de ego.

La brutal reflexión de Ignatius sobre los votantes de izquierda en 2019

La movilización de la izquierda francesa en estas elecciones es el último ejemplo de que los votantes progresistas solo se movilizan en citas importantes si creen que es un deber parar a la extrema derecha. Se podría decir que mientras los votantes de derechas no necesitan una razón aparente para votar a su partido, la izquierda necesita sentirse amenazada, como en este caso en Francia con el auge de la formación de Le Pen, para salir a votar.

La alta participación de las elecciones de este domingo (67,1%) ha favorecido a la izquierda, como ocurrió en las elecciones del 28 de abril de 2019 en las que el PSOE y Unidas Podemos sacaron casi 20 escaños a la derecha. En ese momento, el cómico Ignatius Farray explicó en términos musicales en 'La Vida Moderna' cuál era la diferencia entre los votantes de izquierda y los de derecha.

Ignatius dio la clave de por qué era importante que la izquierda se movilizara para conseguir este tipo de victorias, aunque los votantes progresistas no tuvieran costumbre alguna de hacerlo. "¿Por qué esto no pasó en las generales? Porque la izquierda se movilizó, pero claro, la izquierda no está para movilizarse siempre", explicó el cómico sobre la diferencia de resultados entre los comicios de abril y mayo de 2019.

"Todo el mundo estuvo de acuerdo en que el índice de participación de la izquierda permitió frenar el avance de la derecha y que la izquierda se mantuviera dignamente. Ese índice ha faltado ahora en las municipales y autonómicas", indicó Ignatius antes de dar una comparación de la que mucha gente se está acordando tras las elecciones francesas.

"Los votantes de izquierda son como Led Zeppelin, se creen los mejores, porque los son, se creen elitistas porque tienen un nivel moral superior al de los demás y están para reunirse una vez al año. Dicen: 'Vamos a demostrarle a todo el mundo que somos los mejores' y se movilizan un día. Claro, ese día es en Wembley", comienza bromeando sobre Ignatius el electorado izquierdista.

"Pero no nos vamos a movilizar más, no. Un día y se acabó", sentencia el cómico, que inmediatamente después habla de los votantes de derecha en unos términos completamente opuestos. "Los votantes de derecha son la Orquesta Maracaibo, te llegan a un pueblo, la semana pasada a otro, y cantan canciones populares", bromea el canario.

"Esa es la mierda, los votantes de izquierda son Led Zeppelin y los de derechas son la Orquesta Maracaibo. ¿Les gusta lo que hacen? No les gusta, pero ahí están currando todos los fines de semana. ¿Hay que movilizarse? Claro. ¿A qué pueblo? Ni me acuerdo el nombre del pueblo, a donde sea", comentaba Ignatius, que pedía a la izquierda que se dejara de elitismo y bailara el 'coco guagua'. "No somos mejores que nadie.

No nos podemos permitir tirarnos los pedos más altos que el culo", instaba el cómico en ese momento a los votantes de izquierda, un alegato hacia los progresistas que ha sido muy rescatado hoy tras la inesperada victoria de la izquierda en Francia.