John Carli: "Pasear por un parque de Kiev era como estar en El Retiro un domingo en Madrid"

Tras un viaje de diez días como enviado especial, John Carli ha llevado a cabo cuatro reportajes donde el factor humano y las historias con "rostro propio" son los principales ingredientes para acercarnos a una realidad que tendemos a olvidar. En palabras del periodista "todos hasta cierto punto hemos entrado en una amnesia curiosa con ese tema".

Este ha sido el tercer viaje de Carli a Ucrania, siendo el último hace solo un año. Lo más impactante, asegura el escritor, es "lo normal que es todo". Las ciudades funcionan con total normalidad y la situación se ha convertido en rutina. "Pasear por un parque de Kiev era como estar en El Retiro un domingo en Madrid" nos relataba Carli. En un año Ucrania fundamentalmente ha cambiado en este aspecto: el agotamiento general de sus habitantes. A pesar de ello el sentimiento general es la convicción de que Ucrania vencerá a Rusia, algo que "no es saludable" a ojos del periodista.

Historias de la guerra

El contraste tan brutal entre la guerra pura y dura y la vida cotidiana en la ciudad se menciona en los reportajes de John Carli. El autor retrata de manera exacta las sensaciones que produce vivir una situación de estas características. El tercero de los reportajes "Barcelona presente en Ucrania" nos cuenta la historia de cómo Glovo, empresa española, impactó en Ucrania durante la guerra. La empresa de envíos frenó toda su actividad en Ucrania tras la invasión de 2022. En menos de 36 horas Glovo recibió quejas desde Kiev: los ciudadanos necesitaban los servicios de Glovo para llevar medicinas y comida a los soldados del frente. Uno de los empleados acabó compaginando su jornada laboral como repartidor con la tarea de líder de pelotón.

Carli da la clave para encontrar estas historias. "Yo siempre le he dado mucho valor a la visión que tienen unos ojos nuevos. Hacer viajes cortos de 10 días te permite ver las cosas con cierta frescura. No nos hemos acostumbrado tanto al sufrimiento cotidiano de la gente". Evitar normalizar estas situaciones permite al periodista percatarse de historias como la de Hombre muerto caminando, otro de sus reportajes sobre Ucrania. En esta pieza Carli pone el foco en los desplazados y las consecuencias de la guerra sobre ellos. Una mujer de 75 años habla sobre su hijo de 53 que se enroló en el ejército y vivió la traumática experiencia de ver a todos sus compañeros caer en combate. Los delirios, las alucinaciones y un sentimiento de culpa atroz se apoderaron de este hombre, que actualmente vive obsesionado con la guerra y preso de la obsesión. Esto es lo que Carli define como un "hombre muerto caminando".

Una posible reconciliación

Se habla en Europa sobre la imperiosa necesidad de una negociación entre Ucrania y Rusia por la paz. John Carli lo ve "muy prematuro". Hablar de reconciliación en Ucrania es un tabú generalizado. "Si vas a algún ucraniano y le propones la reconciliación con los rusos te escupe en la cara". Unanimidad total de odio hacia los rusos. No existe siquiera una distinción entre Putin y los ciudadanos, en este punto el odio es ciego.

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El sentido de la Guerra

John Carli expresaba abiertamente su opinión sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania: "De varias guerras en las que he estado como corresponsal esta es para mí la que tiene menos sentido, la más absurda. El caso de Rusia es una visión de un mundo absolutamente subreal y absurdo. No hay necesidad ninguna de iniciar esta guera mas que los delirios de un señor que decidió invadir Ucrania. Cada vez que voy a funerales y veo a madres cuyos sus hijos han muerto siempre me viene a la mente la misma pregunta: ¿para qué? Y no existe ninguna respuesta lógica ni seria, simplemente el capricho de un hombre".