Un miembro de seguridad derriba a Morata en la celebración del pase a la final: el delantero dejó el campo con molestias

Álvaro Morata se ha marchado cojeando del campo tras el pitido final del España - Francia, partido en el que los goles de Lamine y Dani Olmo nos sirven para tener un hueco en la final del próximo domingo 14. El capitán se ha retirado del campo en el minuto 67 después de un partido en el que ha trabajado como el que más, dejándolo todo en la presión y las labores defensivas, a pesar de no poder anotar. Sin embargo, la lesión ha llegado minutos después, con el partido ya terminado, cuando todos los jugadores españoles celebraban la victoria ante la grada.

Con el pitido final, todos los jugadores del banquillo español han saltado a invadir el campo y a celebrar con los compañeros que habían llegado hasta el último minuto sobre el campo. Las celebraciones han llevado a toda la plantilla a acercarse a una de las gradas dónde celebraban más aficionados españoles. Entre ellos estaba Morata, vestido ya con la camiseta de entrenamiento. Cuando un aficionado ha saltado de la grada, varios de los 'stewards' y miembros de seguridad del equipo han corrido a sujetarlo, con la mala suerte de que, uno de ellos, se ha resbalado en su carrera y ha golpeado a Morata.

El delantero del Atlético de Madrid ha recibido un golpe en la zona del tobillo y, entre sorprendido y dolorido, se apoyaba sobre David Raya mientras cojeaba visiblemente. El miembro de la seguridad se interesaba por el delantero mientras que el espontáneo, que intentaba sacarse una foto con todos los jugadores, quedaba reducido. Minutos después, se ha podido ver como Morata aún seguía cojeando visiblemente durante la celebración con toda la plantilla.

Un precedente similar en la Eurocopa

No es, sin embargo, la primera vez que este tipo de accidente ocurre durante la Eurocopa. Durante la fase de grupos, varios espontáneos intentaron acercarse a Cristiano Ronaldo tras un partido de Portugal. Por delante del '7' se cruzaron varios 'stewards' que intentaban frenar a los aficionados, con la mala suerte de que uno se encontró con Goncalo Ramos, resbaló, y entró con fuerza sobre el tobillo del delantero. Igual que Morata, se marchaba cojeando después de este desafortunado encontronazo con los servicios de seguridad.