Orbán se reúne con Trump en Florida al margen de la UE y Borrell admite que hay un "profundo malestar"

Madrid

El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, se reúne este jueves con el expresidente estadounidense Donald Trump, según informan varios medios húngaros, basándose en fuentes extranjeras. Orbán ha viajado a Florida desde Washington, donde se encuentra participando en la cumbre de la OTAN.

Se trata un encuentro informal que no ha sido confirmado oficialmente por Budapest, y que ha generado un "profundo malestar" en la Unión Europea. Hungría asumió la presidencia semestral de la UE el pasado día 1 de julio, y desde la Unión ya han criticado los viajes del mandatario húngaro por sus inesperadas y recientes visitas a Kiev, Moscú y Pekín.

Los encuentros que mantuvo en esas capitales con los presidentes de Ucrania, Rusia y China, Volodímir Zelenski, Vladímir Putin y Xi Jinping, respectivamente, no habían sido anunciadas con antelación, ni coordinadas previamente con Bruselas. Mientras que Orbán las defendió como una autoadjudicada "misión de paz", Bruselas dejó claro que el primer ministro húngaro no cuenta con un mandato para hablar en nombre de la Unión, sin que ello impidiera que Putin lo recibiera como representante del club comunitario.

Considerado el líder de la UE más cercano a Putin, Orbán es un declarado admirador de Trump, con quien se ha reunido en ocasiones anteriores, la última en marzo pasado, en la residencia de Florida del aspirante a volver a la Casa Blanca. Además, Orbán ha reiterado en ocasiones que Trump lograría imponer paz en Ucrania si gana las elecciones presidenciales de EEUU de noviembre.

"Hay un profundo malestar en la Unión Europea sobre este comportamiento"

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha expresado que existe un "profundo malestar" en la Unión Europea por los viajes de Orbán al margen de los Veintisiete. "Hay un profundo malestar en la Unión Europea sobre este comportamiento", ha afirmado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en una entrevista en EFE.

Las visitas han generado, según Borrell, "una confusión lamentable", ya que Orbán ha intentado dar a sus viajes un aire oficial utilizando, por ejemplo, el logotipo de su país como presidente del Consejo de la UE en sus viajes a China y Rusia, pese a que el bloque comunitario ha insistido en que no tiene competencia ni autoridad para negociar en su nombre.

Ante esta situación, Borrell ha expresado su deseo de que los ministros de Exteriores de los Veintisiete aborden esta cuestión en el próximo Consejo, programado para el 22 de julio. Borrell no ha querido adelantar qué medidas podría tomar ese Consejo, que él mismo presidirá como jefe de la diplomacia europea, pero ha argumentado que las acciones de Orbán no son acordes al Tratado de la Unión, que ha reforzado los pilares de las instituciones europeas.

Las visitas de Orbán a Rusia y China tomaron a muchos de los miembros de la UE por sorpresa y provocaron irritación más allá de las fronteras comunitarias, incluyendo a países de la OTAN, cuyos líderes se reúnen en Washington para una cumbre que concluirá este jueves. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, adelantó la semana pasada en una rueda de prensa que los aliados tendrán oportunidad de discutir y abordar los viajes de Orbán durante el encuentro de estos días.