La alimentación afloja... Por fin
La inflación ha bajado en junio hasta el 3,4% gracias a los alimentos, que registran su tasa más baja en dos años y medio, y a los carburantes. Mientras, los precios turísticos siguen descontrolados en plena temporada de verano y pueden ser un factor de riesgo para que el IPC repunte en los próximos meses.
La alimentación afloja... Por fin
05:10
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1720807644023/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
El Índice de Precios de Consumo subió en junio un 0,4% en comparación con el mes anterior, una décima más de lo esperado, pero recortó dos décimas su tasa interanual, hasta el 3,4%. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la inflación se suaviza principalmente por la evolución de los precios de la alimentación y de los carburantes. La inflación subyacente, la que excluye los elementos más volátiles como alimentación o energía, queda estable en el 3%.
Los alimentos registran su menor subida en dos años y medio, un 4,2%. El aceite lleva dos meses bajando, pero todavía acumula un incremento del 7,1% en lo que llevamos de año y un repunte de nada menos que el 39,7% en los últimos 12 meses. Ocurre lo mismo con el pescado: entre mayo y junio el pescado fresco y congelado se abarata un 1,6%, pero, pese a ello, se ha encarecido un 4,2% en el último año. En ese periodo la fruta acumula una subida del 14%. En cualquier caso, la alimentación empieza a entrar en zona de control y hay varios artículos que bajan de precio. El pan no se encarece nada este mes, las legumbres y hortalizas se abaratan más de un 4%, la carne de pollo un 0,5%. El control de precios también llega a los surtidores de las gasolineras. Los carburantes se han abaratado con respecto al año pasado un 2,2% y el gas casi un 3%.
Los precios que no se han logrado controlar son los relacionados con el turismo. Los paquetes turísticos nacionales se han encarecido en junio un 21,7% respecto al año pasado, los servicios de alojamiento un 9% y los billetes de avión para vuelos nacionales un 12%. Es la “clavada” del verano, de la que solo se salvan los billetes para vuelos internacionales, que se abaratan un 7,8% interanual, y los paquetes turísticos para viajar al extranjero (-1,7%).
En opinión de Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Universitat de València y director de estudios financieros de Funcas, en los próximos meses la inflación puede sufrir un repunte por la gran demanda turística, aunque no habrá grandes variaciones porque los precios para la temporada de verano ya se han fijado. "En todo caso hay que seguirlo muy de cerca porque son muchos factores los que están explicando esta inflación diferencial en nuestro país, que está por encima de la de muchos países de la Unión Europea, pero evidentemente la demanda es algo a tener muy en cuenta", explica Carbó en Hora 25 de los Negocios.
Según explica, también hay que prestar atención a la vuelta del IVA a su tipo original en varios productos y servicios y al impacto de la situación geopolítica en la evolución de los precios de la energía. "Son meses de incertidumbre los que viene en julio y agosto, pero también es cierto que la comparación con el julio y agosto anterior, que también fue fuerte, podría atenuar ese impacto mayor", comenta el economista, quien calcula que la inflación tienda hacia el entorno del 3,3% a final de año.