Directo

ENTREVISTA RODRI Sigue en directo la entrevista en 'El Larguero' a Rodri, el ganador del Balón de Oro

El cine en la SER
Cine y TV

Scarlett Johansson: "Trump no es comparable con otro político, es un poco psicópata y eso es una verdad aterradora"

La actriz presenta en Madrid su nueva película que llega a cines este viernes, 'Fly me to the moon', una comedia clásica que se ríe de las teorías de la conspiración sobre la llegada a la luna

Scarlett Johansson: "Trump no es comparable con otro político, es un poco psicópata"

Madrid

Desde su nombre, todo en Scarlett Johansson recuerda a una actriz del Hollywood clásico. A ese estilo de comedia romántica, clásica y elegante, se encomienda en Fly me to the moon, película que produce y protagoniza, junto a Chaning Tatum, y con la que ha visitado Madrid. "Espero que la gente, cuando vea la película, sienta esa magia que surge cuando ves un grupo de gente se junta con una visión común", nos explica la actriz en una entrevista en la Cadena SER. Interpreta a una rubia, pero alejada de ese estereotipo que durante tantas décadas Hollwyood y el patriarcado se encargaron de establecer. El suyo es el personaje de una mujer que usa su inteligencia para vender cualquier cosa, incluso un viaje a la luna. Dirigida por Greg Berlanti, Fly me to the moon es una comedia de enredo, sobre una joven publicista que es contratada por el hombre fuerte de Richard Nixon para promocionar el viaje a la luna y ganarle la carrera espacial y mediática a la URSS, el gran enemigo en esa Guerra Fría. Estados Unidos puso a toda su maquinaria propagandística a trabajar y eso incluyó, según cuenta el filme, a una jefa de prensa algo mentirosa y efectista, a la que le encargan primero lograr el apoyo de los senadores para aprobar la financiación para la NASA y, después, grabar un alunizaje alternativo por si fallaba la conexión del Apolo 11.

Scarlett Johannson ha peleado en toda su carrera por salir de la sexualización que sufren las actrices. Lo hizo desde sus primeros éxitos, Ghost World, La joven de la perla y Lost in translation, y lo ha seguido haciendo incluso en blockbusters como Viuda negra. Eso a pesar de algunas las críticas masculinas que han ido desde lo baboso hacia su cuerpo hasta el machismo puro y duro que vimos cuando protagonizó Under the skin, la película de Jonathan Glazer. Desde niña tuvo claro que quería ser actriz y consiguió debutar en el cine con diez años. Era 1994 y ya estaba cansada de poner voces y caras frente al espejo. Quizá el haber estado expuesta desde tan joven ha hecho que tenga las cosas muy claras en la industria, que reconozca sus errores, como cuando se retiró del reparto de Rub & Tug donde iba a interpretar a un personaje trans. Pero también que se mantenga firme en decisiones complejas, como en la defensa de sus derechos. Denunció a Disney en la pandemia, ya que estrenaron Viuda Negra en la plataforma de streaming al mismo tiempo que en las pantallas de cine, lo que perjudicaba al porcentaje de los ingresos que había acordado recibir por la recaudación en taquilla. También denunció hace poco a una aplicación de inteligencia artificial que usó su voz en una nueva herramienta. Ahora se lanza a producir esta comedia clásica.

En los últimos tiempos, hemos visto a actrices pasarse a la producción, ¿qué aporta para una actriz asumir el rol de productora?

Llevo 30 años trabajando como actriz. Creo que es mucho tiempo y siempre me ha movido el deseo de la eficiencia. Reconozco que me siento muy afortunada de poder elegir los proyectos en los que participo y creo que lanzarme a la producción tiene que ver poco con del deseo de ser cada vez más eficiente, pero también de ensamblar un proyecto colaborativo que se pueda hacer de la mejor manera posible, uniendo todos los distintos elementos. En este punto, una actriz siempre depende de otras personas, gente que piensa por ti, que escribe para ti. Dependes totalmente del resto, también para que vean tu potencial. Con la producción hay cosa en las que sigues dependiendo del resto, pero puedes eliminar bastante esa parte de la ecuación.

Has interpretado personajes de mujeres fuertes y diversos, desde Ghost World, pasando por Lost in translation, La joven de la perla, Match Point, Marriage Story y ahora Fly me to the moon, ¿qué buscas en los papeles?

Busco personajes que me gusten, por lo menos que su esencia me guste. Parece una respuesta sencilla, pero no lo es tanto. Para elegir un papel me tengo que creer a esa persona, independientemente de cuál sea su vulnerabilidad, sus puntos fuertes, sus defectos y tengo que sentir que conecto con la integridad de ese personaje. Si no me pasa, entonces entiendo que el papel no es para mi, que no soy la persona adecuada para interpretarlo. Es importante que yo sienta algo al leerlo, incluso si es una villana, algo me tiene que gustar e interesar.

En el caso de este personaje, que nos recuerda a Doris Day y a Marilyn Monroe, hay un cierto aprendizaje a lo largo de la narración. A principio trabajaría hasta con el diablo, mira siempre para otro lado, pero después aprende a comprometerse con la verdad y las personas, ¿es eso algo que te interesara contar?

Ha sido interesante. Yo creo que es un personaje que representa a una persona muy pragmática. Entiende lo que tiene que hace en la sociedad para tener éxito, para sobrevivir, lo que debe esconder. Creo que el cambio está en que permite que una relación personal le ayude a ser de otra manera. A aceptar su pasado y ser honesta con respecto a quién es como persona, a cómo ha llegado hasta ahí. Aprende a no ponerse una máscara de ejecutiva agresiva, sino a tener empatía por los demás. En realidad, creo que como espectadora tampoco quieres que sea una persona completamente diferente, hay algo en ese pragmatismo que queda, pero en esencia si es mejor después.

MADRID, 11/07/2024.- La actriz estadounidense Scarlett Johansson y el actor de la misma nacionalidad Channing Tatum posan en el photocall del estreno de la película “Fly me to the Moon”, este jueves en el Matadero, en Madrid. EFE/ Daniel Gónzalez

MADRID, 11/07/2024.- La actriz estadounidense Scarlett Johansson y el actor de la misma nacionalidad Channing Tatum posan en el photocall del estreno de la película “Fly me to the Moon”, este jueves en el Matadero, en Madrid. EFE/ Daniel Gónzalez / Daniel Gonzalez

Es una película sobre las mentiras que nos contamos para sobrevivir, sobre qué es la verdad y qué es una mentira, ¿está hablando también de las fake news?

Puede ser. En este tema siempre digo que creo que nuestros egos a veces confunden la verdad con la realidad. Hay una idea muy extendida de que la desinformación está peor que nunca. Pero yo no lo veo así. Tenemos acceso a más información ahora y en eso hace que nos enfrentemos mucho más a la desinformación. Antes había que buscar la información leyendo un periódico o escuchando un informativo, te informabas de forma activa, tenías que buscar la información en lugar de tenerla constantemente delante de tus narices, como pasa ahora. Tengo claro que existe una responsabilidad también como consumidor de la información, de comprobar su veracidad, de compararla con otras fuentes y entender lo que se cuenta. Reconozco que son cosas que nadie hace, pero antes de opinar o decidir sobre un tema concreto, creo que hay que pensar en esto. La gente no tiene ese músculo, ni ese hábito ya y es por por lo que puede dar la sensación de que estamos rodeados de desinformación. Sin embargo, insisto, no estoy segura de que sea así, ni de que estemos peor que nunca.

El personaje como decimos no duda en trabajar para Nixon, pero su asistenta no quiere hacerlo, ¿sería algo comparable a trabajar ahora con Donald Trump?

No es una comparación que se pueda hacer. Quizá haya parecidos, pero creo que Trump es como una persona aparte, es un político aparte en el sentido de que es un poco psicópata. Es verdad y es una verdad aterradora. Es una persona que tiene un trastorno límite de la personalidad. Es otra marca distinta de político, podemos decirlo así.

Hablando de Trump, la película se ríe de las teorías de la conspiración que hubo y que hay en torno a la llegada del hombre a la luna, ¿era importante dejar claro que eran mentira?

Yo creo que las teorías conspiratorias pueden ser muy peligrosas y son. Unos piensan que deberían tomarse más a la ligera y otros que deberíamos preocuparnos más por ello. Yo creo que es nuestra responsabilidad como sociedad es decidir cuál es peligrosa y habría que vigilar, y cuál podríamos tomarnos de una manera más banal y divertida.

En un momento de la película, tu personaje dice que no miente, solo vende cosas, ¿es esa máquina de vender un poco la esencia de Hollywood?

Creo que hay mucha integridad en el proceso de hacer una película. Por supuesto, hay diferentes tipos de películas que uno elige ir a ver, ya sea una película de fantasía o un documental, pero hay mucha integridad todas ellas, en la verdad de las interpretaciones, ya sea una película de superhéroes o una comedia romántica. No se trata de vender una idea, y lo digo como actriz, sino más bien de crear una conexión profunda a través de la empatía que tenemos unos con otros como raza humana. Así es como conectamos unos con otros. Yo me siento así, trabajo así, para que alguien pueda reconocerse en las cosas que estoy contando y tenga una relación personal con mi interpretación. Esa es la magia del arte y del cine, que cada espectador tenga su propio sueño.

Tráiler 'Fly me to the moon'

La voz es un elemento muy importante en el trabajo de una intérprete, en tu caso, que interpretaste el papel de esa inteligencia artificial en Her lo es quizá más que en otra actriz, aquí sumas una gran variedad de acentos, ¿cómo fue trabajarlos?

La verdad es que no tuve mucho tiempo para preparar todos los acentos de las distintas partes de Estados Unidos que aparecen en la película. Hay veces que salen de forma natural, pero hay veces que es algo más complejo, porque incluso cuando tratas de poner un acento sureño, por ejemplo, eres consciente de que incluso dentro del sur hay cadencias distintas y pronunciaciones diferentes dependiendo del lugar. Alguien de Florida habla diferente a como lo hace alguien de Georgia, Alabama o Texas. Hay diferencias y matices. Cuando no tienes mucho tiempo, como me pasó a mí, es un acercamiento gracioso, pero a la vez es algo muy difícil de lograr y un gran reto. ¡No sé si la gente del sur va a comprar lo que he hecho con todos los acentos!

La película refleja la importancia de trabajar en equipo para lograr un objetivo en común, ¿es un poco como hacer una película?

Es cierto que el cine es un esfuerzo en equipo siempre. Y hay una especie de oda a esta idea que espero que la gente lo entienda cuando vea la película. Contamos esa magia que surge cuando ves un grupo de creativos que se juntan con una visión común para algo. Sin duda, la película también es una celebración del amor, del gran logro de la humanidad, que habla de esa exploración de lo desconocido, de la curiosidad colectiva de llegar hasta ahí y lo que conlleva. Lo que supone unirse alrededor de una causa para hacer que ese sueño se cumpla. Había cientos de miles de personas trabajando en este proyecto, el Apolo XI. Tenían un compromiso enorme de llegar a la Luna. Lo que enseña la película, incluso para la gente que no vivimos aquello, es que fue una experiencia colectiva maravillosa, una celebración, un grandísimo logró que supo movilizar al país.

'Bikeriders', el triángulo motero de Austin Butler, Tom Hardy y Jodie Comer