¡Una bolsa de patatas en el camino de Pogacar! Un espectador del Tour va demasiado lejos y pone en riesgo el liderato de la vuelta

El ciclismo es un deporte en el que los atletas están muy cerca del público, haciendo que en ocasiones, puedan ocurrir percances con los aficionados. En la mayoría de los casos el respeto a los deportistas es absoluto y las interacciones entre ciclista y espectador son positivas. Pero en otros casos hay algunos que quieren pasarse de listos y robar la atención de los verdaderos protagonistas.

Mientras Tadej Pogacar se encontraba en plena subida de Pla d'Adet, en el transcurso de la etapa 14, una de las más exigentes del Tour, un aficionado le arrojó el contenido de una bolsa de patatas fritas en la cara al líder, que le sacaba una diferencia de tiempo importante a Vingegaard y Evenepoel, sus dos perseguidores.

No contento con la primera, el aficionado repitió la acción con el propio Vingegaard, líder del Visma-Lease a bike, mientras perseguía al líder. El aficionado le arrojó el resto de las patatas que quedaban en la bolsa con la mano, directamente en la cara del danés en plena ascensión por los Pirineos.

Durante años se ha solicitado un mayor control sobre la gente en las etapas, sobre todo en las que se concentran una gran cantidad de personas, debido a que dificultan la ya complicada tarea de los ciclistas, dejándoles muy poco espacio para pasar. Pero también para que imágenes como esta no se vuelvan a repetir, porque lo que hoy ha sido una 'broma' de muy mal gusto, en otra ocasión puede acabar en un incidente de mayor gravedad.

El presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA), Adam Hansen, comunicó por redes sociales que la asociación tomará acciones legales contra el aficionado, alegando que se trata de "una falta de respeto que no se tolerará".