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Tenis

Carlos Alcaraz se corona con su segundo Wimbledon consecutivo ante un Djokovic irreconocible

El murciano arrasa al serbio en tres sets y vuelve a levantar el trofeo londinense con un contundente 6-2, 6-2, 7-6

Carlos Alcaraz celebra su segundo Wimbledon consecutivo / Julian Finney

Carlos Alcaraz, intratable. Novak Djokovic, irreconocible. Con esos dos adjetivos se puede resumir la final de este Wimbledon 2024, que vuelve a caer en manos españolas con la victoria de Carlos Alcaraz por segundo año consecutivo. Ya en 2023, el murciano tuvo que imponerse al serbio para levantar el primero de su carrera y, en esta ocasión y con mucha menos lucha, ha repetido la hazaña. Sólo tres sets (6-2, 6-2 y 7-6) ha necesitado Alcaraz ante un Djokovic irreconocible, que no ha mostrado confianza en su tenis y que ha jugado varias marchas por debajo de su mejor nivel.

Primer set: Alcaraz marca territorio (6-2)

Arrancó el partido con el ritmo endiablado del murciano, que corría de lado a lado de la pista y jugaba a una velocidad difícil de igualar para Djokovic. Costó, sin embargo, que el español sumara el primer set, sobre todo hasta el 2-0. Nole metió el 2-1 y, de ahí en adelante, Alcaraz arrasó hasta el 6-2 final. El serbio parecía lento sobre la hierba de Londres y la pista, entregada a un Alcaraz con el que mantiene una relación especial, coreaba el nombre de Carlos con cada punto.

Guion completamente opuesto al de la final de 2023, cuando fue Djokovic el que arrasó en el primer set con un contundente 6-1 para obligar después a Alcaraz a remontar hasta la victoria final. Lejos de eso, un Djokovic apático ni parecía sufrir con la contundencia de la derrota que estaba sufriendo.

Segundo set: Djokovic no comparece (6-2)

Todo el mundo esperaba una final más sufrida, con más batalla y, sobre todo, con más presencia de Djokovic. Aunque parezca atrevido decirlo, Alcaraz estaba haciendo que vencer al serbio en toda una final de Wimbledon, pareciera una cosa fácil. Djokovic no gesticulaba, no se quejaba, no celebraba sus puntos ni lamentaba los del murciano. Irreconocible, el tenista serbio dejaba escapar los puntos entre sus dedos sin poder hacer nada para evitarlo.

De forma similar al primer set y en apenas 34 minutos, Alcaraz arrasaba desde el 3-2 para llegar al 6-2 sin encontrar mayor resistencia. El español se ponía el partido de cara y rozaba la opción de llevarse esta final de Wimbledon en apenas tres sets.

Tercer set: Alcaraz sentencia en el set más duro (7-6)

Djokovic no usaba sus recursos y ni siquiera apostó por marcharse al vestuario después de perder los dos primeros sets en apenas hora y veinte minutos de partido. Al serbio, inexpresivo, no terminaban de salirle las subidas a la red que intentaba constantemente sobre el murciano. Menos del 50% de sus subidas eran efectivas y, para mayor decepción, tras perder el primer punto, los sets de Djokovic caían estrepitosamente. El mérito de Alcaraz no era menor, pero la versión de Djokovic que estaba compareciendo en el All England Tennis Club era irreconocible.

Djokovic se agarró a sus saques certeros en los peores momentos y, tras salvar el 1-2 en el tercer set, compareció su primer grito de rabia, ese que infunde respeto en el mundo del tenis. El serbio puso más dificultades en este set y alargó la agonía, llegando a forzar el 4-4, pero Alcaraz firmó un tenis sereno, más propio de un veterano que de un chaval de 21 años.