El escenario renovable del Bilbao BBK Live que marcará tendencia en los festivales

Los festivales aspiran a ser mucho más que un gran evento musical. Un buen ejemplo es el Bilbao BBK Live, que se ha celebrado este fin de semana, y entre cuyos objetivos está ser un certamen pionero en lo artístico, en el ámbito social y también en el medioambiental.

En esta edición, uno de los protagonistas ha sido Txiki, un escenario alimentado completamente por energías renovables. Los 722 litros de diésel 100% renovable suministrados por Repsol han generado cerca del 90% de la energía necesaria para su funcionamiento. La restante ha provenido de aerogeneradores y de una instalación de 300 metros de placas solares que se ha montado exclusivamente para estos tres días de música. "Hemos instalado aproximadamente 130 paneles solares flexibles y modulares, de los cuales unos 70 están en los muros perimetrales del escenario y otros 60 están en la ladera que lo rodea. Por otro lado, hemos contado con dos aerogeneradores situados encima de la ladera generando energía eólica", detalla Natalia Villoria, directora de Publicidad y Patrocinios de Repsol.

Txiki es un espacio singular con vistas al interior del monte Kobetamendi, que ofrece una atmósfera íntima en la que disfrutar de cerca de actuaciones especiales de grupos que empiezan a despuntar en el panorama musical. En su diseño, como en el de otros escenarios, se han buscado alternativas a los materiales plásticos. En su lugar se ha empleado lana de oveja carranzana, un material hasta hace poco tratado como residuo, que posteriormente se reutilizará para la confección de prendas de ropa.

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Hacia un impacto neutro

"Llevamos muchos años trabajando para minimizar nuestro impacto medioambiental. Este año, con el uso de los combustibles renovables en los escenarios y los vehículos del festival seguimos dando pasos para reducir nuestra huella de carbono y acercarnos a nuestro objetivo final, que es convertirnos en un festival neutro en emisiones de CO₂", explica Gaby Salaverry, responsable de Marketing de Last Tour, la empresa que organiza el BBK Live.Este año, los grupos electrógenos que proporcionaban energía a los siete escenarios del festival ya no han funcionado con diésel convencional, sino que han empleado unos 31.000 litros de diésel 100% renovable, lo que ha evitado la emisión de 86 toneladas de CO₂. Además, se han utilizado grupos electrógenos de última generación, que permiten que la distribución de la energía se optimice y ajuste a la demanda existente en cada momento del festival y sus diferentes escenarios.

Otros 25.000 litros de diésel renovable se han usado en los vehículos encargados de transportar a los artistas y en los autobuses que han facilitado el desplazamiento del público al festival. Así se ha evitado la emisión de otras 69 toneladas de CO₂.

Además de apostar por unas instalaciones con un menor impacto ambiental, en el BBK Live este año también se ha apostado por concienciar al público de la importancia de utilizar una movilidad sostenible. Junto con Repsol, se ha creado una plataforma en la que se ha podido medir la huella de carbono de los asistentes, a los que se les ha enviado información sobre cómo reducirla en todo lo que se refiere a su movilidad.

"La huella de carbono de un festival es muy diversa, por eso los promotores cuentan con planes integrales para reducirla, en los que todo lo relativo a suministros energéticos tiene un papel muy relevante", explica la responsable de Publicidad y Patrocinios de Repsol. "Para nosotros es un proyecto muy ilusionante porque nos está permitiendo poner al alcance de nuestros clientes y socios todas las soluciones energéticas posibles para contribuir a reducir las emisiones de CO₂ de este tipo de eventos, que es uno de los objetivos que actualmente tiene la industria musical. Es un reto, a la vez que la oportunidad de investigar y desarrollar nuevas soluciones en estos espacios de ocio".

Música y compromiso

Salaverry asegura que una de las metas de Last Tour es lograr que sus festivales "generen riqueza" y echen raíces en los territorios en los que se celebran, en este caso, en Bilbao, Bizkaia y Euskadi. "Todo lo que hacemos tiene un componente social muy importante. Realizamos muchas actividades fuera de lo que es el festival. Es una de nuestras características diferenciadoras. Miramos más allá de la rentabilidad económica del festival", señala.

Eso implica, entre otros aspectos, fomentar las contrataciones dentro del entorno, la política de compras de kilómetro cero, la colaboración con las asociaciones de vecinos de los barrios, la colaboración con entidades como la Fundación Síndrome de Down País Vasco para la incorporación sociolaboral de personas con diversidad funcional o la consolidación de donaciones económicas a Banco de Alimentos.

Festivales con menos emisiones de carbono

El Bilbao BBK Live es uno de los cerca de 80 eventos musicales que utilizan las soluciones energéticas de Repsol. Estos eventos, que congregan cada año a más de un millón de personas, utilizarán combustibles 100% renovables, entre otras soluciones, para reducir sus emisiones de CO₂. Solo en estos festivales se evita la emisión de 840 toneladas de CO2 con el suministro de 300.000 litros de combustible 100% renovable. Este combustible, fabricado a partir de residuos orgánicos como el aceite de cocina usado supone una reducción del 90% de emisiones netas de dióxido de carbono en comparación con el combustible de origen mineral.

Es una estrategia que trata de promover y contribuir a crear eventos con menos emisiones de carbono y no solo en el ámbito de la música. "Repsol ya es un referente del patrocinio en el mundo del motor y en gastronomía con la Guía Repsol. Actualmente no estamos solo en festivales de música, sino en todo tipo de eventos como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, el Festival de Málaga, los premios Goya, Naturaleza encendida o la Feria del Libro de Madrid, entre otros", añade Villoria.