El tibio saludo de Dani Carvajal al presidente del Gobierno Pedro Sánchez está siendo uno de los temas del día tras la celebración de la Selección española de la Eurocopa conquistada en Alemania. Los campeones acudieron a la Moncloa antes de recorrer Madrid para enseñar el trofeo a los aficionados y finalizaron su fiesta en plaza de Cibeles, donde Morata fue maestro de ceremonias y pudieron escucharse unos polémicos cánticos de «Gibraltar es español» que no han sido nada bien recibidos en Inglaterra. En su visita a la casa del presidente del Gobierno algunos futbolistas como Carvajal o Joselu evitaron mirar a la cara a Pedro Sánchez dejando unos tibios saludos que han sido muy comentados en todos los medios y redes sociales. Sin duda, la visita de la Selección a la Moncloa no fue el momento del día en el que mejor se lo pasaron los futbolistas, a los que no se les nota demasiado entusiasmado durante el discurso del presidente. Todo el mundo notó esta tibia relación entre los jugadores y el presidente que dista mucho de otras celebraciones de títulos de la Selección con otros mandatarios. Sin ir más lejos, y por no reducirlo a un tema de simple ideología, el periodista Iván Zambrano ha rescatado un vídeo de la celebración del Mundial del 2010 en el que se ve a los jugadores muy cercanos con el presidente de entonces, el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero. «2010, un presidente del Gobierno socialista recibe a una selección española campeona. Más allá de lo de Carvajal, la comparación es fuerte», indica el periodista de Europa Press sobre la evidente diferencia entre los campeones del mundo y los flamantes ganadores de la Eurocopa. Zapatero recibió en aquel momento el saludo sincero de varios futbolistas y se abrazó incluso con algunos como Xavi Hernández, con el que se le ve sonriente. El expresidente incluso se anima a saltar con los futbolistas en el escenario y recibió una gran ovación del público y los jugadores cuando agradeció a Iniesta que se acordara de Dani Jarque en la celebración del gol más importante de la historia de la Selección española. La leyenda del Fútbol Club Barcelona se acerca sonriente a Zapatero para darle un abrazo y regalarle una camiseta firmada.