El cirujano español que recorre el mundo con un quirófano sobre ruedas para ayudar a los más desfavorecidos

Sin un lugar fijo de trabajo, Diego González Rivas es un cirujano coruñés que lleva a sus espaldas el logro de haber conseguido descubrir una nueva técnica de cirugía torácica, la denominada técnica uniportal. Un descubrimiento revolucionario y pionero que en una gran parte del planeta se ha implantado en las operaciones y que reduce considerablemente el impacto sobre el paciente.

Ahora mismo se encuentra en Shanghái, donde hace apenas una hora ha acabado con su lista de cirugías diarias. Se encuentra inmerso en un programa de formación de jóvenes cirujanos procedentes de 13 países distintos. Desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche, cada día realiza alrededor de unas cinco operaciones pulmonares complejas, en las que se aplica su técnica.

Con una larga experiencia laboral y tras realizar operaciones por prácticamente todo el mundo, ha conocido una gran cantidad de realidades. Ahora, en el gigante asiático, asegura que se trata de una sociedad tecnológicamente "muy avanzada" y cree que van "diez años por delante de todo el resto del mundo". Como ejemplo, ha recordado que cuando llegó al país en 2012 la gente ya pagaba por teléfono mientras que en el resto del mundo esa tecnología apenas se conocía.

Su especialidad son las operaciones torácicas y pulmonares. De hecho, la técnica uniportal esta orientada a operaciones de este tipo. Sin embargo, explica que al tratarse de un método que busca la forma menos invasiva con una sola incisión en el paciente, se está aplicando a otros campos de la cirugía. González Rivas cuenta que "en España se hace en muchos sitios, aunque no es una técnica que se realice de forma rutinaria por los cirujanos".

Un quirófano sobre ruedas

González Rivas aspiraba a llevar la cirugía incluso a los rincones más recónditos del planeta, y por eso su unidad quirúrgica móvil es "un sueño cumplido". La unidad, fabricada enteramente en Zaragoza, está equipada con tecnología de vanguardia y es comparable a los mejores hospitales del mundo. En África ha servido para ofrecer a las personas más desfavorecidas las mismas garantías de una cirugía de alta complejidad que en un país desarrollado.

El cirujano se desplazará en agosto a Costa de Marfil, donde seguirá con su ritmo habitual de intervenciones quirúrgicas. Su agenda se encuentra ocupada los 365 días del año salvo unos pocos en octubre y en diciembre. Cada operación, en todo caso, es importante y él y su equipo no restan importancia a ninguna intervención porque todas son "complejas". "El 90% de mis casos son difíciles, estoy acostumbrado a estos niveles de estrés", añade. No obstante, cree que "cuando uno tiene pasión por lo que hace el estrés se vive con otra forma por la pasión de trabajar en lo que te gusta".