James Rhodes y Ara Malikian hablan de la inmigración en España y dejan una reflexión para enmarcar

James Rhodes y Ara Malikian han dejado una reflexión interesante sobre la inmigración y las "raíces" en el primer episodio de En Clave de Rhodes. Ninguno de los dos nació en España, pero a ambos la vida les ha llevado a nuestro país y eso les ha permitido tener una percepción propia sobre cómo es llegar a una cultura distinta y cómo de fácil o de difícil resulta integrarse en España.

James Rhodes se mudó a Madrid en 2017, mientras que Ara Malikian lleva en España desde 1998 y ambos, además de la profesión de músicos, comparten el amor por España. Por eso, durante su conversación, Rhodes ha planteado el tema de las raíces a su invitado: "Tú y yo somos emigrantes y esta idea de pertenencia, de lo que significa un hogar, las raíces, me parece importantísimo. Y vos naciste en el Líbano, de familia armenia, estudiaste música en Inglaterra, te casaste con una zaragozana. Tienes nacionalidad española y libanesa... supongo que para ti esta idea de las raíces es mucho más abstracta".

"Para mí las raíces están en la cabeza", ha contestado Malikian, que ha explicado a continuación que "ha perdido la noción" de cuál es su tierra. Ara Malikian nació en Líbano pero a los 14 años se mudó a Hannover, Alemania, para continuar con sus estudios de música. Más tarde se muda a Londres para estudiar en el Guidhall School of Music and Drama, en Londres, pero desde 1998 se instaló en España.

"Me siento a gusto en cualquier lugar del mundo y me siento afortunado de que aquí en España encontré mi familia. Me doy cuenta de que mi casa, mis raíces, es mi familia y que donde ellos vayan, pues yo estaré con ellos", ha asegurado.

Rhodes ha recordado entonces su caso, cómo se mudó a España "sin conocer casi a nadie, con tres maletas y dos palabras de español" para ilustrar que una cosa es viajar a un país y otra muy distinta mudarse para instalarse e integrarse en él. Ara Malikian ha dicho entonces que él nunca ha tenido problemas para integrarse en España.

"No me costó. Yo llegué aquí, ya conocía un poco porque había hecho algunas giras, y me sentí a gusto desde el primer día. De hecho, yo había venido para quedarme un verano porque me habían pasado muchas cosas: había terminado con una pareja, se me había quemado mi piso... Había perdido todo menos el violín y quería cambiar", ha relatado.