Morata pone fin a su etapa con el Atleti que ya piensa en un recambio: Julián Álvarez es el favorito, pero también siguen a Dobvyk y Sørloth

La historia que termina con Álvaro Morata en Milán empezó el pasado 12 de junio en El Larguero. Faltaban cuatro días antes del debut de España en la Eurocopa contra Croacia, y el delantero del Atlético de Madrid se abría en canal: "Creo que para mí la situación más fácil es no estar jugando en España. La más fácil para mí, por mi vida, por lo que tengo que vivir cuando salgo a la calle en nuestro país... muchas veces mis hijos no entienden porque hay mucha gente que tiene esa rabia contra su padre cuando al final ha jugado en varios equipos (...) Para mí lo fácil hubiera sido el verano pasado irme del Atlético. Tenía ofertas mejores económicamente, grandes equipos, pero también tengo la ilusión de ganar cosas con el Atlético". Un mes después, con la Eurocopa bajo el brazo y una intervención histórica en la fiesta de la Selección, Morata pone rumbo a la Serie A, otra vez.

Desde el 21 de mayo, la Cadena SER señaló que, en el listado de bajas que manejaba el Atlético de Madrid, Morata abría la puerta a la salida ya que quería volver a Italia o incluso tenía también la opción de Arabia encima de la mesa. En esa entrevista en El Larguero confirmó el propio Morata que tenía muchas ganas de ser feliz en la vida, y como explica Pedro Fullana en SER Deportivos, entre una cosa y otra apareció el Milan y le ofreció cuatro años de contrato a 31 años de edad.

Es un contrato de larga duración para un jugador ya veterano, muy bien remunerado, con 5 millones de euros prácticamente por temporada, lo que supone asegurar 20 millones en cuatro años, que a estas alturas es algo complicado. Además, cerca de donde ha sido feliz, a una hora exacta de donde tiene su casa Álvaro Morata en Turín. Se juntaba todo lo ideal para Álvaro y su familia, que ya quería volver a Italia el año pasado, como reconocía el propio Álvaro en la SER.

Este miércoles se pone punto y final a esta historia. Faltaba para cerrar la operación y pasar el reconocimiento médico. De hecho, Morata ya ha colgado una foto en redes sociales con su mujer y con todos sus hijos dentro de un avión privado. Por tanto, el futbolista campeón con España ya habría pasado el reconocimiento médico, que lo iba a pasar en Madrid, y a partir de ahí firmar ese contrato con el Milán y el adiós al Atlético de Madrid, que va a recibir los 13 millones de euros, que es la cláusula de rescisión.

El Atleti va a pasar página. Se ha marchado Memphis, se marcha Morata y a partir de ahora ya es prioridad cerrar un delantero. Empezó el verano con Dobvyk y Sørloth encima de la mesa, los dos bastante caros, pero todo iba a depender de lo que pasara en el mercado. También se ha abierto a la opción de Julián Álvarez, que quiere salir del Manchester City aunque es un fichaje bastante complicado. Entre los tres está el que quiere el Atlético de Madrid. Se están moviendo por Julián Álvarez, pero saben que es complicado y no han cerrado ninguna puerta a ninguno de los otros dos por los que han estado negociando. Vienen semanas importantes para saber quién va a liderar el futuro ofensivo del conjunto.